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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

17 may 2011

Mi obra de Arte ‘Amor en el Abismo’


Pintores por toda la vista de la torre Eiffel. Muchos de ellos trabajan en pintar parejas, niños, familias, perros, etc. y cobran por sus obras, yo soy uno de ellos: Tom Kaulitz Trümper.

La verdad hoy fue un día tranquilo –Mala racha de trabajo diría yo-, era entre semana y la gente no se ve por las calles. Ya eran las cinco & treinta pm y me decidí en abandonar mi trabajo por el día de hoy, para así, ir a los clubs nocturnos en busca de una noche loca.
Mis pinturas los guardé en mi maletín & recogí mi Caballete. Empecé a andar por las calles hermosas de París y me dedicaba a observar el hermoso lago que se situaba enfrente de la torre Eiffel.
-Disculpe –Escuché decir ya que esa persona me había empujado accidentalmente.
-No hay problema –Le hice saber esbozando una sonrisa. Había sido una chica que detuvo su marcha para verme apenada. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas ¿Por qué? No fue para tanto- No llore señorita, fue una accidente –Ella se tensó.
-Ah… yo… yo no lloro por eso –Me hizo saber limpiándose sus mejillas, yo ladee mi cabeza para así, verla confundida.
-Entonces, ¿Por qué llora? –Se encogió de hombros e hizo una mueca.
-Por nada importante, si me disculpa, tengo que llegar a mi casa –Me respondió con un hilo de voz. Fruncí el ceño, por más mujeriego que fuese, nunca me ha gustado ver a una dama llorar.
-Perdone mi atrevimiento, pero si está llorando debe de ser por algo importante –Le contesté poniendo mi Caballete en el piso. Ella cerró su boca evitando un sollozo, yo hice una mueca- Sé que no me conoce, no sabe nada de mí, pero… un abrazo no le vendría nada mal –Aseguré extendiendo mis brazos, ella se lanzó a ellos y rompió a llorar.
-¿Por qué me pasó esto a mí? –Me preguntó con desesperación- Mantuve mis precauciones, solo estuve con él… ¿Por qué?
-¿Qué pasa? –Pregunté abrazándola más fuerte.
-Tengo sida –Me respondió al fin, eso me noqueó- No… no sé cómo pasó… yo… no estuve con nadie más que con él –Me decía mientras se ahogaba con sus propios sollozos.
-La vida no es justa y lamento decirte esto pero: Mientras tú le fuiste fiel, él estuvo buscando la muerte en otras camas -Le respondí, ella lloró más y más. Si, la maldita vida nunca será justa.
-Eres pintor –Susurró mirando el Caballete y se separó de mí.
-Sí, lo soy, no uno importante… pero sí uno de los mejores –Me alagué y ella me vio extrañada, me encogí de hombros automáticamente.
-Lo siento es que, no pareces uno.
-Oh, lo dices por la vestimenta –Es verdad, parezco más uno de esos vagos raperos que solo buscan sexo, sexo y más sexo… pensándolo bien, no hay mucha diferencia ¡pero bueno!- No hay que juzgar el libro por la portada.
-Supongo que eso es cierto –Me respondió con un nudo en la garganta. Solté un pesado suspiro, me quite mi gorra negra y caminé hacia la chica.
-¿Qué te parece si te hago un autorretrato? –Pregunté esbozando una sonrisa. Ella parpadeó varias veces atónita.
-En… ¿enserio? –Preguntó nerviosa limpiando sus lágrimas.
-¡Claro! Sería un placer –Respondí abriendo mi maleta.
-Ah…bueno –Accedió al fin- y ¿en dónde me pongo?
-Mmm –Miré la vista que tenía a la mano en este momento. No había nada bueno, no, espera… El sol comenzaba a meterse y la luz que brindaba hacía que la torre Eiffel –Que estaba a los lejos- se viera espectacular- Ponte aquí –Le señalé tomando su pequeña y suave mano y guiándola hasta el barandal del puente que nos alejaba del lago- Recárgate y dame una de tus mejores sonrisas –Le dije sonriendo.
Ella hizo lo que ordene: se recargó en el barandal, pero nunca me sonrió y su cabello castaño cubría la mitad de su suave y alargado rostro.
-¿Qué? –Me preguntó confundida. Yo caminé nuevamente hacia ella y le quité ese molesto mechón de cabello sosteniéndoselo detrás de su oreja.
-Dije que sonrieras –Le recordé acariciando su mejilla. Ella se sonrojó y sin querer, curvó sus labios formando lo que más anhelaba en esos momentos.
-Tienes una linda sonrisa… -Admití.
-Gracias
Regresé a mi ‘puesto de trabajo’. Saqué mi paleta y mi pincel favorito, para así, dar comienzo a esta obra de arte.
Jugué con los colores para darle un toque especial al atardecer que me brindaba la naturaleza, con el color negro y gris hice la torre Eiffel y la sombra de éste. Para el agua use celeste y blanco, el puente lo hice con negro y café para darle el toqué de que estaba deteriorado y a ella… bueno, dejé que mi instinto me guiara. Cada trazo que hacía de su cuerpo me daba cuenta que era perfecta: Las curvas, líneas de su rostro, su cabello… Era algo sin igual, era verdadero arte.
Terminé de hacer la pintura, que sin darme cuenta, se había convertido en una de las más valiosas.
-Listo –Le avisé y ella corrió hacia aquí.
-Dios, enserio tienes talento –Me alardeó y tomó la obra entre sus manos- Es… muy hermoso.
-Gracias, ahora, solo falta ponerte tu nombre.
-¿Mi nombre? Creo que no es necesario saberlo –Me respondió poniendo la obra en su lugar.
-¿Por qué no? –Pregunté confundido.
-En una verdadera obra, importa el nombre que el verdadero artista le quiere poner a su arte –Me contestó con una sonrisa- Gracias por la pintura, fue un gran gesto. Nadie había hecho esto por mí y la verdad, no me lo esperaba de un desconocido –Admitió con sincera gratitud.
-Espera, esto es tuyo –Ella negó con la cabeza.
-Quédatelo, tómalo… como un obsequio de mi parte, por el gran favor que me hiciste –Me dijo tomando mi mano.
-¿Qué favor?
-Sentirme querida –Sonrió de medio lado- Espero verte pronto querido pintor, gracias –Y dicho esto caminó por las solitarias calles de París para un destino desconocido.
-Yo igual –Susurré mientras veía alejarse…
Esa fue la primera y última vez que la vi.



5 años después
-Y está es mi gran obra de arte llamada ‘Amor en el abismo’
-Es muy bella, muy bella pero… ¿Por qué ese nombre? –Preguntó curioso el gerente del museo.
-Por la historia que hay detrás de esta pintura, que nunca nadie sabrá… solo yo y la persona que está plasmada en ella –Le respondí mirando mi obra con orgullo.
Nunca supe tú nombre, pero gracias a ti, conocí lo que era el amor. Gracias querida dama.

 
Pain Of Love II -Bob, Bob amigo… -Lo trataba de hacer reaccionar, el chico se movió- ¡Te sacaré de aquí!

Baje mi vista hacia mis temblorosas manos, no, no, ¡no, no, no! Yo no soy este, yo no lastimo ¡Ya no más! ¡¿Por qué hice esto?! ¡¿Por qué?! Perdí el control, me dejé llevar, pero hace mucho que no tenía un ataque… ¿Qué me está pasando?
-Resiste amigo, te voy a sacar –Sus sollozos me trajeron de nueva cuenta a la realidad- ¡Quédate conmigo! –Me deje caer de rodillas, iba a matar a una persona, que aunque no fuese inocente, no merecía morir, no en mis manos.
-L-lo siento –Tartamudee sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas- ¡Lo siento!
-¡No te acerques! –Me gritó tratando de cargar a su amigo.
Tomé mi cabeza con desesperación: Era el hambre. El hambre me estaba descontrolando, necesitaba comer... lo que fuese.

Sean pacientes, unas semanitas más y comenzaré a subir PainOfLove ;) Buen día <3

1 comentario:

  1. ¡ohh!

    Ya quiero la segunda parte de pain of love!!!


    ¡Yaaaaaaaaaaaa!

    Buen one shot...Bastante original

    Besos

    S.K

    ResponderBorrar