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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

1 mar 2011

Cap.50 Su hora, llego.

Las dos chicas se tensaron automáticamente. Romeo… había un tal Romero en el grupito de Strify y Kiro. Ashley apretó muy fuerte la mano de su amiga ¿Cómo no se dio cuenta antes? Era él, lo había visto en la visión que le ofreció Tom, lo único que había cambiado era la forma de vestir.

-¿Qué les pasa? Parece que han visto un fantasma –Dijo malicioso. Romeo alargó su mano, iba a tocar el rostro de Kathia, pero Ashley rápidamente corrió hacia donde estaba el timbre para que el autobús parara. Cuando éste freno, los tres perdieron el equilibrio; Romeo cayó al suelo, Ashley y Kathia también iban a caer pero la chica de cabello castaño logró detenerse agarrando uno de los tubos de la puerta, tomó la mano de su amiga para evitar que fuera dar al piso y la jaló para que se pusiera de pie.
-¡Corre! –Ordenó Ashley al ver que Romeo se levantaba. Las dos bajaron corriendo las escaleras y desgraciadamente se tropezaron en el 2° escalón cayendo horriblemente a la calle. Las puertas del autobús se cerraban, la chica de cabello negro difícilmente volteó a verlas; aún estando golpeada y raspada por la caída se alegró al sentir que por el momento estaban a ‘salvo’. Giró con Kathia, que estaba de rodillas, y le sonrió.
-Estuvo cerca –Dijo aliviada. Kathia asintió.
-¿Estás bien? –Preguntó levantándose completamente. Ayudó a su amiga para que también se pusiera de pie.
Un horrible sonido se escuchó, un automóvil había derrapado causando una carambola. Las dos automáticamente voltearon hacia el frente y vieron al autobús atravesado en la carretera y alguien abriendo las puertas a la fuerza.
-¿Por qué me dejan así? Apenas las estaba conociendo –Dijo elegantemente Romeo saliendo de la unidad.
-¿Qué hacemos? –Preguntó Kathia asustada levantando completamente a su amiga.
Personas que pasaban por ahí y varios automovilistas se situaron en el lugar rodeando el autobús y a las chicas.
-No puede hacernos nada enfrente de todas estas personas –Susurró Ashley retrocediendo hasta quedar con la muchedumbre.
-¿Tú crees? –Preguntó Kathia haciendo lo mismo.
-S-Sí –Respondió tratando de sonar convincente.
Entre la gente despertaban los murmullos y exclamaciones, veían sorprendidos a Romeo al ver que bajó del autobús sin ningún rasguño.
-Vámonos ya –Susurró Kathia. Su amiga asintió.
Las dos retrocedieron sin dejar de ver a Romeo, pero después de tres pasos ya no caminaron más ya que toparon con una de las tantas personas que había en ese lugar.
-Perdone –Musitó Ashley al pisar a alguien
-No hay cuidado… Ashley –Contestó… él. La chica de cabello negro se puso completamente tensa al reconocer la voz y al sentir las frías y delicadas manos sobre sus hombros.
-K-Kathia –Susurró asustada, estaba completamente inmóvil. Su amiga no la escuchó- Kathi –Volvió a llamarla.
-Mch, mch… Romeo está molesto –Dijo él- No le gusta que las personas sean groseras –Recalcó apretando los hombros de la chica.
-¡Kathia! –Al fin pudo gritar. Su amiga al igual que la muchedumbre voltearon hacia ella; Kathia automáticamente abrió los ojos como platos.
-Kiro –Susurró sorprendida- ¡Suéltala! –Ordenó agarrando la mano de su amiga. Éste, raramente accedió ante la orden y la soltó- ¡Corre!
Toda gente se abría paso ante ellas dos. De vez en cuando volteaban hacia atrás para ver si Kiro las seguía, pero no, ni rastro de él.
-¡Ay! –Exclamó Kathia al pegarse con algo. Abrió sus ojos y trató de gritar pero el nudo que se había formado en su garganta se lo impidió. Estaban aquí.
-¿Adonde van tan rápido? –Preguntó Strify encarnando una ceja. Ashley volteó a todos lados desesperada, ahí estaban todos: Strify, Kiro, Shin, Romeo. No. No estaban todos, faltaba uno, Yú. Daba igual quien faltaba, con cuatro fuertes vampiros ahí, estaban acabadas.
-¡Ayuda! –Gritó de la nada al ver que los otros tres se acercaban. Kathia volteó a verla anonada y Strify solamente sonrió- ¡Ayúdenos por favor! –Suplicó. Miraba a toda la gente pero nadie hacia nada: Unos solamente volteaban a verse confundidos, otros se susurraban cosas y la otra gran mitad se quedaron simplemente rígidos… parecían soldados- ¡Por favor ayúdenos! –Gritaba desesperadamente, parecía que nadie la escuchaba, parecía una desesperante pesadilla.
-Su hora, ya llego –Dijo Shin deteniéndose a un lado de Kathia.
-¿D-de q-qué hablan? –Preguntó torpemente la chica de cabello castaño.
-Yú tiene hambre –Contestó Strify.
-¡Aléjense de nosotras! –Advirtió Ashley al ver que Romeo se acercaba más a ellas.
-Nosotros, tenemos hambre –Continuó Kiro como si no las hubiese escuchado.
-Parece que ha pasado casi una eternidad desde que no he comido tan delicioso –Susurró Romeo lamiéndose los labios.
El rugido de un motor se dejó escuchar. Un Audi R8 se dejo ver ante la multitud; dos chicos salieron detrás del carro… eran Georg y Gustav y uno más se bajó del carro… era Tom.
-Súbanse –Ordenó Tom jalando a su amada. Ésta, torpemente comenzó a caminar, agarró la puerta y se quedó inmóvil observando a Bill; él no volteó a verla, solamente se dedicaba a observar a la nada y repetidas veces fruncía el ceño.
Al sentir el tacto de Kathia sobre su mano, la chica pudo reaccionar. Abrió la puerta trasera al mismo tiempo que Kathia cerraba la delantera. Ashley pudo observar que Bill al fin reaccionó y volteó hacia su amiga.
-Ashley –Alguien la llamaba. Volteó hacia la muchedumbre confundida, esa voz era muy conocida.
-Ryan –Susurró ella.
Continuara***
Al fin tengo Internet(: ! Disfruten la lectura!

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