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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

12 abr 2012

<< Capítulo quince >>



— Tom… -el chico dio un quejido en señal de que la escuchaba- te veo algo cansado, ¿has dormido lo suficiente? –Tom no respondió, seguía tocando su guitarra. Las clases habían terminado, era momento de cerrar la pequeña escuela.- Tom –lo llamó tocando su hombro; de este modo, el de rastas dejó de tocar y la escuchó- no has dormido bien, ¿cierto? 

— ¿Qué te hace pensar eso? –Preguntó volteando a verla. Iris llevó sus manos a sus caderas y negó. 

— Tus ojos, te mueres de cansancio –Tom hizo una mueca.

— Extraño, yo me siento de maravilla –le informó volviendo a tomar su guitarra dispuesto a tocar unos acordes más. 

— Hey, a mi no me mientes ¿okey? Te conozco. Ya ve a casa para dormir, yo cerraré está vez –le indicó quitándole la guitarra. 

— Hoy trabajo Iris –le recordó poniéndose de pie- sólo iré a casa a ducharme –la chica hizo una mueca. 

— Espero que la paga sea buena… y no me has dicho, ¿cómo está Bill? 

— Lo será –le aseguró- y… está igual… lo sabrías si fueras a visitarlo, después de todo, es tu amigo –le recordó de mala gana. 

— ¿Qué insinúas? ¿Qué no me importa Bill? –Cuestionó anonada. 

— No digo eso, sólo que una visita al mes por parte de “su mejor amiga” no haría mal –contestó.

— ¡¡Oh!! ¡Perdóname por no ser lo suficientemente fuerte para ver a mi mejor amigo en ese estado! –le gritó al sentirse atacada- Mira Tom… -murmuró tratando de calmarse-… no empieces a imaginar cosas que no son ciertas, he querido ir a ver a Bill… pero con la primera vez que fui, me bastó. Mis piernas temblaron al verlo en ese estado y lo único que quería hacer por la impresión era vomitar ¿sabes? Yo también pude haber terminado así y sólo de pensarlo se me hace un nudo en la garganta, Bill me salvó –hizo una pausa, pero se armó de valor para continuar-… no estoy dispuesta a ver a mi amigo sin aquella sonrisa que le caracteriza, ¡no estoy dispuesta a verlo con todas esas máquinas y tubos a su alrededor!

— ¡Basta! –Gritó a todo pulmón a lo que Iris cerró su boca- Ya… basta… olvida todo lo que dije –espetó recogiendo sus cosas para irse de ese lugar de una vez- y si... Bill te salvó a ti y me salvó a mí.

— ¿A ti? –Tom la miró. 

— De cargar con una culpa más. –Iris se encogió de hombros y cerró pesadamente sus ojos.

— Tom… no quise decir que lo que pasó fue tu culpa; lo que quise decir era que... –suspiró; ni siquiera ella sabía lo que quería decir. 

— No te preocupes Iris –meditó un poco- ¿sabes qué? Olvida que tuvimos esta conversación ¿sí? –Su amiga asintió.

— Creo que es lo mejor. 

— Me tengo que ir o se me hará más tarde –le avisó colgándose su mochila- hasta mañana y… con cuidado. 

— Si, tu igual. 

El ambiente al salir era fresco y el cielo estaba nublado. Al parecer, el invierno se acercaba. Tom se acomodó su suéter y decidió ponerse la gorra de éste sólo por gusto, además, no quería ver a nadie cruzar por su camino en esos momentos. 

Suspiró. Ese aire gritaba por salir de su cuerpo o sino, el nudo en su garganta explotaría. Si, aquél nudo se había formado en el instante en que Iris comenzó a gritarle; sus palabras no le hirieron hasta que mencionó “Bill me salvó”, aquello se le clavó como una espada y lo atravesó. Gracias a Bill, él no se había llevado a una víctima más… 

<<— ¡Chicos! –Les gritó alcanzándolos y la sonrisa que llevaba en su rostro se desvaneció- Bill –su mirada se endureció- ¡Tom! ¿Otra vez? –Preguntó cansada. El de rastas rió a carcajadas. 

— ¡Oh vamos, que esto es una fiesta! –Les recordó y Bill lo fulminó con la mirada. 

— La fiesta se terminó para ti –le dejó en claro tomándolo del brazo- lo siento Iris, pero es mejor irnos ya si quieres seguir teniendo un buen cumpleaños –sonrió de medio lado; su amiga no tuvo otra opción que devolver ese gesto pero no quería que se fueran, al menos no Bill, de hecho, ella deseaba que él fuera el último en irse pero con su hermano, todos sus planes de esa noche se fueron a la mierda. 

— Está bien Bill pero… déjenme acompañarlos, es algo complicado salir de aquí para agarrar carretera. –El chico negó. 

— No somos estúpidos, lograremos encontrarla, no te preocupes. 

— Pero… -Bill la calló con la mirada. 

— Además no te puedes ir de tu propia fiesta, Iris –rió- te veremos mañana. –Respiró profundo- despídete Tom. 

— Iris… si le das mi teléfono a esa rubia de allá, te amaré para toda la vida –le sonrió con picardía a lo que Iris bufó. 

— Adiós Tom. 

— Feliz cumpleaños –le deseo haciendo una pequeña mueca, Bill también deseaba quedarse. 

La chica vio a los gemelos salir del restaurant –bar y se quedó diez segundos más mirando la entrada; algo le decía que iba a pasar mucho tiempo para volver a ver a su amigo, a su amado Bill >>

*

— ¿Ves que Tom es un buen amigo? –Le cuestionó Bill quien se encontraba sentado en el suelo. Kim meditó un poco. 

— Si, es bueno… y muy hablador –recalcó esto último como si fuese algo que no le gustó.
Bill sonrió.

— Él y yo somos iguales en eso. 

— Ya me di cuenta –calló de golpe al escuchar pasos en el pasillo, al girarse, Bill ya no estaba. 

Kimberly no se movió de la cama, sólo esperaba a que hablara para así, actuar. 

— Hey… hola, uhm… ¿puedo pasar? 

Kimberly se giró para encontrarse con sus ojos; algo no estaba bien, su mirada plasmaba tristeza.

— Adelante.

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Aquí está el capítulo 15 :3! Espero y lo disfruten; me inspiré escuchando hermosas melodías de piano y violín ;_; <3 ojalá y hayan tenido un lindo día y que el de mañana sea mejor c: ¡las quiero! <3 

1 comentario:

  1. awww pero yo kiero exactamente que paso???
    siguela ...me encanta la fic..

    sube prontooo bye cuidate
    y que tu dia tambien sea hermosooo :-D

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