Cap. 41 Enredo con una mentira

Debany
-¿Hay algún problema? –Preguntó bajando su mano.

-Ah…a… -Quería hablar, pero no me salía ninguna palabra. Tom dejó de abrazarme y todos se dedicaron a observarme. Marcela, ella sabía que era lo que me pasaba, me suplicaba con la mirada que no llorara y eso intentaba. Me dolían los ojos por reprimir las lágrimas, pero todo eso fue un intento en vano. Mis lágrimas salían una tras otra sin control alguno.
-¿Qué pasa? –Me preguntó confundido Tom
-¿Por qué lloras? –Ahora preguntó David.
-Ah, yo… lloro porque… am… ¡Es un hermoso nombre! –Contesté limpiándome las lágrimas.
-¿Qué? –Exclamaron todos al unísono. Habiendo tantas cosas ¿¡Se me tuvo que ocurrir eso?! Marcela, que estaba sentada en el sillón, se llevó sus manos a su cara y negaba con la cabeza.
-¿Me disculpan? Tengo que ir al baño –Musité con una sonrisa forzada.
Subí las escaleras lo más rápido que pude y me encerré en mi habitación, llorando así, libremente. Quería parar, pero no podía, las lágrimas salían sin control.





Marcela
-¿Qué le pasa a Debany? –Me preguntó Tom muy confundido.
-¿Acaso dije algo malo? –Preguntó David. Dios, ¿Ahora qué digo?
-No, no es eso –Me levante y camine hasta ellos.
-¿Entonces?
-Ah, es que… Así se pone cuando conoce gente nueva –Reí como estúpida para que se la creyeran. Se podía decir que en su frente se les apareció un enorme signo de interrogación.
-Mejor voy a hablar con ella –Hablo Tom.
-¡No! –Grité.
-¿Por qué no? –Preguntó asustado ante mi reacción.
-Porque… porque… -¡¿Por qué?!- Creo que es mejor que vaya yo… para que se desahogue con una amiga -¡Sí! Encontré el ‘Porqué’.
Subí corriendo las escaleras antes de que Tom siguiera hablando. Trate de abrir la puerta pero tenía el seguro.



Debany
-¿Debany? Ábreme por favor…
No pensé dos veces. Le abrí y en cuanto la vi… la abracé muy fuerte y llore con más fuerza. Me separe de ella y entramos al cuarto. Marcela cerró la puerta y las dos nos sentamos en el piso.-Debany, dime ¿Para qué lloras? Él tiene el mismo nombre que el de tu padre, pero no te vas a poner así con cada persona que se llame igual que él, ¿Oh si?
-No –Respondí mirando al suelo.
-¡Pues no! Mira Deb, ya estás aquí con personas que en verdad les importas, así que lo único que te pido es que trates de olvidar el pasado y empie…
-¡No es fácil! –La interrumpí.
-Yo sé que no es fácil, pero es por tu bien ¿Quieres seguir sufriendo el resto de tu vida? –Negué con la cabeza- Entonces trata de olvidar, yo te ayudaré. Ya sabes que siempre estoy aquí para ayudarte.
-Lo sé –Respondí tranquila- Creo que les arruine la noticia a los chicos –Dije limpiándome las lágrimas… no pensé en eso ¡Pero qué tonta soy!
-Pues… -Revoleó los ojos mientras esbozaba una sonrisa.
-Y ahora deben de estar pensando que estoy loca… ¿¡Cómo pude decir eso?!
-¡Loca ya estabas! –Dijo levantándose, yo entrecerré mis ojos- ¿Te ayudo? –Preguntó extendiendo sus brazos.
-Si –Agarre sus manos y me levante- Marce, cuando me subí ¿Qué les dijiste para que no sospecharán nada?
-Pues… pues… nada, solamente me fui… así –Me contestó mirando hacia otro lado.
-¡Ana Marcela! –Le regañe- ¿Qué les dijiste? –Sabía que había dicho algo que me iba a dejar en ridículo.
-Que así te ponías cuando conocías gente nueva –Me contestó jugando con sus dedos.
-¡¿Qué?! –Sentí como perdí el equilibrio ante la repuesta- ¡Ahora sí pensaran que necesito ir a un manicomio!
-¡Hay perdón! Fue lo primero que se me ocurrió…
-¡Que vergüenza!





Tom

-¿Qué le habrá pasado a Debany? –Preguntó Bill preocupado.
-No lo sé –Respondí nervioso.
-También Marcela actuó muy extraño ¿No creen? –Nos preguntó David.
-Ah, ella así es –Respondí volteando a ver a Bill
-Y luego no andes llorando Tom –Me amenazó, yo sonreí. Cuando volteamos, Debany y Marcela ya estaban en la sala.
-¿Qué te paso Debany? –Hablé mientras la miraba angustiado.
-¡¿No les dije que así se ponía cuando conocía gente nueva!? –Respondió Marcela riéndose.
-¡No es cierto! –Bufó Debany ruborizándose- No importa lo que haya pasado, les pido perdón por mi comportamiento –Dijo bajando su mirada- Ahora lo único que importa es que su música sigue avanzando –No. Algo te paso, pero no preguntaré más hasta que estemos los dos solos Debany… necesitamos contarnos muchas cosas, yo debo contarte lo de… ¡Annkatrin! Se me había olvidado por completo cuando me dieron la noticia. No me sentía bien mintiéndole, a mí nunca me ha gustado hacer eso pero creo que es lo mejor por el momento.
-Bueno chicos, hay que avisarles a Georg y Gustav…- Porque si le digo la verdad se enojará, porque en el momento en que me pregunto le respondí otra cosa
-Hay que hablarle a Georg primero ¿Verdad Tom…? – ¿Y si le digo a Bill? Necesito un consejo- Tom… -¿Pero sí es verdad lo que dice ella? ¿Y si solamente quiere ser mi amiga?- ¡Tom!
-¡¿Qué?! -¿Quién me saco de mis pensamientos? Ah, Bill.
-Que hay que hablarle a Georg
-Ah, sí, claro
-¿Qué te pasa?
-Nada, solo ando distraído por tu culpa, si no me hubieses despertado de ese modo ¡Ahorita estuviera bien! –Realmente eso no era del todo mentira.
David sacó su celular y le marcó a Georg, yo abracé a Debany. Necesito decirle la verdad sobre Annkatrin, no fuimos novios, no tuvimos una relación seria, ni siquiera me costé con ella –Bueno, no que yo recuerde- En esa fiesta yo estaba borracho, solamente recuerdo que estaba bailando y después vinieron las fotos… ¿Tan difícil era decirle eso en el momento? Pero como siempre, la cagué, ya me metí en un gran problema ¡Mierda!



Continuara***
Por eso no es bueno decir mentiras ¿Verdad Tom? Espero que les guste este capitulo :)