-

-
Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

27 jun 2011

Cap. 07 ¿Un ángel?

Recargó su desequilibrado cuerpo en uno de los árboles y se dejó caer para poder sentarse. Necesitaba descansar, calmarse…

-…Mierda –Musitó recargando su cabeza al confirmar su presencia. Él llegaría aquí en 4, 3, 2…- ¿Ahora qué quieres? –Preguntó harto.
-Wow, dos ciervos y un conejo completos, si que tenías hambre –Dijo asombrado, él bufó.
-Aún no me respondes la pregunta Andrew.
-Vine sólo para ver si cambiaste de opinión acerca de mi oferta –Respondió poniéndose de cuclillas.
-No.
-Piénsalo bien Tom.
-No tengo nada que pensar –Le contestó irónico y se acercó a su rostro- La respuesta es simple: No –Se levantó y sonrió- Que tengas un buen día –Andrew se levantó y al ver que sus ojos cambiaban de color totalmente a negro, se dio cuenta que estaba molesto.
-Te lo pedí por las buenas, no me obligues a hacerlo por las malas –Amenazó al mismo tiempo que las venas de su frente saltaban.
-Has lo que quieras: tortúrame, mátame ¡La respuesta seguirá siendo ‘No’! –Le gritó cansado, Andrew solo entrecerró sus ojos.
-Te vas a arrepentir Thomas –Le advirtió.
-¡Ja! No sabes cuantas ‘personas’ me han dicho eso y mírame, no tengo remordimiento alguno –Le hizo saber esbozando una enorme sonrisa.
-Juro que te arrepentirás –Repitió como si no hubiese dicho nada- Sabrás el verdadero significado de la palabra “sufrimiento” querido hermano y desearás jamás haberme dado la espalda.
-Yo soy mi propio sufrimiento –Le dejó en claro.
-No, el sufrimiento que se te viene tiene nombre y apellido: Ashley Owen.
-Te lo dejé claro imbécil –Sus ojos cambiaron de color al solo escucharlo mencionar su nombre- ¡Te despedazaré si la tocas! –Andrew curvó sus labios y le dio la espalda.
-Si yo fuera tú en estos momentos, me dejaría de preocupar por esa cosa para comenzar a hacerlo por mí.
Andrew había desaparecido en la oscuridad y al asegurarse de ello, se encogió de hombros. No sabía lo que estaba planeado: cuida los pasos de Ashley, la resguarda día y noche, procura rastrear a Andrew cada cinco minutos y cuando lo hace se da cuenta que está al otro lado del pueblo, incapaz de poder hacerle daño. Es muy extraño que no esté detrás de ella cómo lo hacían Kiro y compañía y que ni siquiera haya intentado manipular su mente.
Sea como sea, lo que sí sabía y tenía en claro es que no debía bajar la guardia, lo que sea que esté pasando por la cabeza de Andrew no es nada bueno para ellos y debía detenerlo antes de que sea tarde.













Otra noche más fuera de su ventana, observándola, admirándola, deseando tocarla, abrazarla, deseando poder besarla. Pero no. No podía acercarse a ella, no podía entrar por esa maldita barrera invisible que al fin y en cuenta protege a toda la escoria humana de todos esos seres.
El foco de su habitación fue encendido y no por ella. Una pequeña criatura entro sobándose su ojo y con su otra mano tenía un delgado libro celeste. Tom, se puso a un lado de la ventana para así evitar ser visto y recargó su cabeza en aquella madera escuchando todo lo que pasaba ahí dentro.
-…Tuve una pesadilla ¿puedo dormir contigo? –Preguntó el menor.
-¿Comiste los dulces de la Sra. Heiffer? –Le cuestionó molesta.
-No
- Está bien, ven aquí pequeño… Buenas noches Peter.
-¡Espera!
-¿Qué?
-¿Puedes leerme un cuento? –Tom sonrió ante su petición.
-Ah… Claro –Y rió ante su forma de responder de la chica- Había una vez un solitario anciano que hacía títeres de madera llamado Geppetto, en una noche de aburrimiento creó uno en especial a quien llamó Pinocho…
Estaba atento a aquél viejo cuento infantil: Reía, se tensaba, se sorprendía y disfrutaba aquél relato que jamás había escuchado. Ashley, sin querer había calmado a dos personas con su voz: A ese pequeño y a él.
-…Y la hada madrina, al ver que Pinocho como Geppetto habían aprendido su lección les cumplió lo que más anhelaban…
-¡Lo convirtió en un niño de verdad!
-Sí… Fin.
-Ashley, ¿Yo tengo un hada madrina?
-Todos tenemos una, pero es más bien un ángel que te cuida y te protege ante cualquier situación.
-Oh ¿Y conoces a tu ángel?
-Lo conocí hoy Peter… su nombre era Tom.
Se enderezó completamente y un nudo se había formado en su garganta al escuchar esas palabras ¿Él? ¿Un ángel? Alguien cómo él no era un ángel…
-Me protegió de un ogro feo que casi hace que me corran de la cafetería y… espero que mi ‘ángel’ siga apareciéndose.
-¿Y cómo era él?
-Hermoso –Y ante esa respuesta el de trenzas sonrió.
Después de varias horas no se escuchó parloteo alguno, se habían dormido al fin. Se dispuso a volver a ponerse frente a la ventana y gracias a la tenue luz que ofrecía aquella lámpara pudo observar mejor a aquel pequeño.
-¿Para quién es? –Pregunté curioso viendo la caja colorida.
-Para… -Se quedó un momento callada- … para mi hermanito.
-Con que tú eres su hermano –Sonrió de lado ante ese descubrimiento- Eres igual a ella… -Confesó admirado.
Se enderezó al percatarse de que ‘Peter’ se había dado cuenta de su presencia. El pequeño se bajó de la cama y al ver que caminaba hacia acá, Tom se puse de pie.
Peter giró la vista hacia donde yacía Ashley dormida y después, volvió a voltear hacia él. En esos momentos, el de trenzas ya debía de estar lejos de ahí, no podía tener contacto con el pequeño, todavía no, pero aún así no se movió, la curiosidad había invadido su cuerpo quería saber que le quería decir aquella criatura.
El hermano de Ashley abrió despacio la ventana dejando caer la nieve que estaba atorada en ella, Tom retrocedió al ver que ponía un pie sobre el tejado, estaba dispuesto a salir.
-Hola –Saludó al fin y ladeó su cabeza.
-Hola –Contestó inseguro. Él caminó hacía Tom y levantó su cabecita para ver su rostro.
-Eres demasiado grande, ¿eres un gigante?
-No –Respondió esbozando una sonrisa- Soy Tom.













Sus pies habían tocado el suelo lleno de nieve, giró su vista hacia la ventana y vio que Peter se despedía de él agitando su pequeña mano, Tom hizo lo mismo y llevó su dedo índice hacia sus labios recordándole que ese encuentro iba a ser su secreto.
Comenzó a caminar por las calles poco iluminadas de esa tranquila colonia para así, alejarse de esa casa. Se detuvo al estar en medio camino y volvió a voltear hacia la ventana de Ashley. Con Peter aquí, será más complicado defenderla y hacer que el amor que tiene por él despierte, pero no importa, no se alejará de ellos pase lo que pase.
-No soy un ángel, pero los cuidaré a los dos con mi vida.

-
Capítulo corto, pero me gustó como me quedó c:!

6 comentarios:

  1. aaaaa me encanta en la forma q escribes y tom un angel *_* tann hermoso lo amo sigue por faaaa

    ResponderBorrar
  2. te qdeoo bello !! me encanta sigue subiendoo :)

    ResponderBorrar
  3. que hermoso Tom :') cuidara a ashley y asu hermanito *.* ajaj si supiera ashley que Tom la escucho decir que era su angel *O* ahah me encantaa *___*

    ResponderBorrar
  4. Q bonito!

    yo qero un angel, pero q se llame Bill


    bueno....¿quien no quiere un angel?


    buen capi!


    besos!



    S.K

    ResponderBorrar
  5. rose ibarra :

    arlyy sube capis me mata la intriga pliss

    ResponderBorrar
  6. Que lindo TOM! Como me gustan tus fics :) sigo ansiosa por que subas más capitulos...

    M;zng

    ResponderBorrar