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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

1 ago 2011

Cap. 24 Querido soldado.

— ¿Gustas pasar? –Cuestionó Ashley entrando a la casa. Tom se enderezó completamente al escuchar esas dos palabras: había conseguido la invitación y todo gracias a Andrew.

— Si, claro –Contestó dando pasos torpes hacia la entrada. Se detuvo al estar en el margen de la puerta, sabía que al dar el paso no había marcha atrás, conseguiría la ventaja que necesitaba y ya podría protegerlos afuera como adentro. Echó una mirada rápida al interior de la sala, no tenía demasiadas fotos como una familia normal solo una que otra de cuando Peter era un bebé; Por fin entró.
— No tardo, solo iré a acostar…oh, por cierto, él es mi hermano Peter –Lo presentó incrédula levantando un poco el hombro donde yacía su cabecita. Tom sonrió.
— Muy lindo… se parece a ti –Ashley hizo una mueca.
— Si, ya me han dicho eso, bueno… no tardo –Repitió caminando hacia las escaleras. Tom se percató de que Peter entreabría los ojos débilmente, aún tenía demasiado sueño pero al distinguir la silueta del de trenzas los abrió completamente, Tom se llevó su dedo índice a las comisuras de sus labios, él aún era un secreto. Peter dio una débil sonrisa para volver a caer rendido en sus sueños: había extrañado mucho a su querido amigo gigante.
El chico soltó un pesado suspiro al quedarse solo en la sala de estar y se dedicó a observar las pocas fotos de la vida de Peter, una de ellas, fue tomada en el hospital, había sido su primer día de vida. Tom levantó el portarretratos para observarla mejor: No pudo evitarlo, se había encariñado con el niño, era tan curioso, imperativo y hablador como él que no tardaron en hacer una conexión.
— ¿Qué es esto? –Preguntó bajando la foto del niño para recoger la que estaba hasta atrás del estante: Era una pareja de unos 35 años aproximadamente, el señor abrazaba a su mujer por el hombro y en el paisaje se pudo apreciar el inmenso mar.
— Ellos eran mis padres –Tom volteó hacia atrás y vio a Ashley recargada en la pared.
— Te pareces mucho a tu madre –Inquirió dejando la foto en su lugar- Solo heredaste los ojos de tu padre –Dijo dando media vuelta para quedar frente a frente- Y por lo que veo, Peter heredó los de…
— Mi mamá, si –Interrumpió por lo bajo y acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja. Claro que no, Peter había heredado los ojos de Gerald-… No sabía que tenías a más amigos en este pueblo –Inquirió al recordar que el de trenzas estaba aquí por visitar a un amigo.
— Mi amigo es de Alemania, vino aquí de vacaciones ya que sus padres tienen su casa de ‘verano’ en este lugar –Mintió. Ashley solo asintió tragándose toda esa habladuría.
— Bueno, ya que estás aquí ¿Qué te parece y aprovechamos para avanzar en el proyecto de Literatura? –Preguntó despegándose de la pared.
— Me parece buena idea –Respondió cruzándose de brazos.
— De acuerdo, entonces, iré a preparar un poco de café, solo así me surgen las ideas, ¿tú quieres? –Tom frunció sus labios, si tenía que probar una vez más ese asqueroso líquido, vomitaría.
— Sí –Respondió con un hilo de voz. Ashley solo asintió y se dirigió a la cocina.
— Prefiero una taza de sangre si no te molesta –Rogó por lo bajo, eso era lo único que su sistema necesitaba, no esos líquidos desagradables que los humanos beben.



















La tierra se resbalaba de entre sus dedos, su energía estaba plasmada en ella y aún se podía sentir a miles de kilómetros, pero era imposible, Beatriz había matado a la persona portadora de ese poder.
— Si estas viva, muéstrate –Ordenó levantándose lentamente. Agudos sonidos se escuchaban a lo lejos, Beatriz entrecerró los ojos preparándose para lo peor.
— ¿Qué estás haciendo aquí? –Preguntó Andrea y su amiga se destensó y negó con la cabeza incrédula.
— Nada realmente –Respondió caminando hacia ella.
— Sabes, últimamente te he notado distante ¿te encuentras bien? ¿Qué ocurre?
— Estoy bien –Respondió tomando su mano- Es solo que a veces me pongo a pensar…
— ¿En qué?
— En cosas del pasado, no importa –Contestó tratando de no darle importancia a lo sucedido.
— Okey… tenemos que irnos –Avisó comenzando adelantarse. Beatriz dio una última mirada al frondoso lugar: nada.
— Estás muerta –Lo confirmó para ella y asintió satisfecha- Y lo estás gracias a mí –Dijo orgullosa y desapareció de ahí de un parpadeo.
Un pequeño felino salió de entre los arbustos y por cada paso que daba, hacia que retomara su forma original: Verónica.
— Alguien como tú no iba a deshacerse de mí, jamás voy a morir estúpida –Le dejó en claro a la nada- Jamás.



















— Aquí tienes –Dijo entregándole con cuidado la taza de café, Tom dio una débil sonrisa- Y bueno, ¿cómo qué tienes en mente? –Preguntó sentándose a un lado suyo.
— La verdad, no tengo idea, esto de inventar historias no es lo mío –Confesó dando un forzado sorbo al café, Ashley sonrió de lado.
— Tampoco es fácil para mí, pero tenemos que avanzar… Peter –Lo llamó al verlo al pie de las escaleras.
— Hola… ¿Quién es él? –Preguntó señalando al de trenzas, éste sonrió, Peter realmente era un niño listo.
— No señales –Lo regañó por lo bajo y el pequeño bajó su manita y dio una mirada rápida con su amigo- Él es Tom –Lo presentó al fin.
— ¡Hola Tom! –Lo saludó esbozando una enorme sonrisa y caminó hacia él.
— Hola Peter, ¿Qué tienes ahí? –Preguntó señalando al soldado que tenía en su manita izquierda.
— Es el Sargento Marcus –Contestó abrazando al muñeco. El de trenzas ladeó la cabeza sin dejar de ver aquella escena, recordó el momento en el que Peter le había presentado a su juguete más preciado, se lo había regalado Ashley en esta navidad.

— ¿Y por qué él es más importante que tus demás juguetes? –Cuestionó Tom sentándose en la orilla de la ventana. Él niño solo levantó y bajó sus hombros sin dejar de jugar con el muñeco- ¿Cómo qué no sabes? –Soltó incrédulo.
— Solo sé que es especial –Respondió acomodando su uniforme y volteó a verlo- Desde que lo tengo me siento protegido. Tom hizo una mueca y se levantó dando un pequeño brinco.
— ¿Con Ashley no te sientes así? –Preguntó poniéndose en cuclillas, para estar al menos a su misma altura.
— Sí –Dio una mueca- pero a veces siento que yo soy el que la protege a ella –Confesó acomodando el casco del soldado- y cuándo pasa eso, nadie me protege a mí… hasta que llegó él –Finalizó volteando a verlo.
— Pues quiero que sepas que él no será el único que te protegerá –Avisó señalando el muñeco.
— ¿No? –Preguntó ansioso.
— Nop, yo también lo haré –Le aseguró- Te protegeré a ti y a Ashley.
— ¡¿Enserio?! –Tom asintió.
— Y cuando por alguna razón yo no esté cerca, él los protegerá por mí ¿Okey?
— Marcus.
— ¿Disculpa? –Preguntó confundido.
— Su nombre es… Marcus –Dijo alzando al soldado. Tom esbozó una sonrisa.
— Cuando no esté, Marcus los protegerá por mí –Corrigió la oración y el pequeño saltó a sus brazos.
— Ashley tenía razón, tú eres un ángel –Él de trenzas no dijo nada, solo se enfocó en devolverle el abrazo al pequeño. Él los protegería, era una promesa y Tom nunca rompe sus promesas.
— ‘Tú eres su pequeño soldado’ –Pensó.

Ashley los vio con ternura y se dio cuenta de que aún le faltaban muchas cosas por conocer de Tom Kaulitz, ya que al parecer, no es tan frío como parece.

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Lo de la taza de sangre Tom lo dijo jugando xd, obviamente cuando Ashley ya no podía escucharlo :B! Disfruten de la lectura;)

1 comentario:

  1. porque hay arriba dice que subiste el primero de agosto pero yo no lo vi ninguno de estos dias! ¬¬Thomas me esta jugando una broma .-. dile que deje de molestarme T_T ahahha ok xD pero no habia visto el capitulo por su culpa wq ok :D me ha encantado el cap *_* peter es tan tierno y Tom lo adora jajaj *.* debe de ser porqe es un niño :w xD Tom quiere sangre *OOO* Ashley le puede dar e_e okey no :| xd quiero maaaaaás *w* y Beatriz ._. y Veronica ._. y Andrea jodeeeersh se pone muy bueno quiero mas :D tkkkkkkkkkkkkkkm <3 adiós

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