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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

20 ago 2011

Cap. 31 Sentimientos.

— No te gusta broncearte, eh –Inquirió en broma, Tom no hizo ningún comentario. Ashley destapó la pluma color negro y comenzó a escribir sobre las líneas vacías.

“-Vampiros:”
— Bien ¿y qué trama tienes en mente? –Preguntó volteando a verlo, el chico siguió en silencio- Creo que eso lo tenemos que pensar los dos –Inquirió ante el silencio de su amigo.
— No –Musitó.
— ¿No?
— Yo ya tengo hecha una historia –La chica lo vio asombrada y recargó su cabeza en su mano.
— Entonces, cuéntamela –Pidió impaciente.
— Hace siglos, existió una mujer hermosa, literalmente era perfecta: su cabello era largo y negro como la noche; sus ojos, azules como el mar; su piel era blanca como la nieve y suave como el pétalo de una flor, su cuerpo era lo que todo un hombre deseaba y sus labios carnosos y dulces eran rojos como la sangre. Él la amaba y ella lo amaba a él y aunque sabían que su amor era extremadamente prohibido, no les importó, pero a los demás, sí. Los demás vampiros sabían acerca del romance que tenían y sin perder más tiempo, actuaron: Hicieron de todo para separarlos, más para el bien de él que para la mujer pero sus esfuerzos fueron en vano, la pareja logró escapar de sus garras.
>>Aquél joven vampiro era ingenuo, pensó que por fin él y su amada iban a estar a salvo, que nadie nunca más iba a tratar de hacerles daño, pero no fue así: Antes de salir del país, los esperaba una emboscada. Él la defendió sin importar que fuesen demasiados, él estaba dispuesto de dar su vida solo para mantenerla a salvo, pero… desgraciadamente no pudo con ellos: Los separaron cruelmente, él solo escuchaba como su amada gritaba su nombre con desesperación mientras trataba de soltarse del agarre de aquellos seres, él quería correr a auxiliarla, quería sacarla de ahí, pero las manos que lo oprimían eran más fuertes y no pudo siquiera moverse, ellos lo llevaron hacia la mujer solo para que observara como le arrebataban la vida de la forma más fría que no te puedas imaginar –Tom retenía las lágrimas al recordar aquella escena, al recordar que los que lo detuvieron fueron sus propios padres; los que hicieron que observara como la vida de su amada se iba sin que pudiera hacer nada: Kiro, Strify, Shin y Yü; y él que le quitó la vida a Aubrey, el que se atrevió a tocarla hace ya siglos atrás marcando así su perdición: Andrew.
Ashley pasó saliva con dificultad y presionó la punta de la pluma contra la libreta. No le había gustado para nada aquél relato, lo único que le ocasionó fue que se le revolviera el estómago y sintiera como la sangre se le bajaba hasta los pies.
— Esa historia no –Suplicó en murmullo y comenzó a negar- Esa no.
“-Vampiros:”
— ¿Por qué hiciste eso? –Preguntó frunciendo el ceño y volteó a verla confundido.
— Tampoco será de vampiros –Aseguró remarcando aquella línea- No será de eso.
Solo se escuchó el pesado respiro de Tom. A Ashley realmente no le había caído muy bien aquél relato inventado por alguien que se supone no se le daba inventar historias.

— Solo… solo espero que no haya sido nada grave para ponerte de esa, y si lo fue, descuida, todo mejorará… siempre es así.
— No, no lo hará.
— Todo mejora –Replicó- No importa lo que sea.
— ¿Y si es perder a un ser amado? –Soltó de golpe y apartó su brazo bruscamente- ¿¡Cómo puede mejorar eso?!

Ashley entreabrió su boca ante ese recuerdo, cuando Tom se encontraba totalmente devastado, en ese momento, un ser querido para él había fallecido, entonces, esa historia no es de todo ficticia.
— Esta historia, no todo es mentira ¿verdad? –Cuestionó con dificultad y entrecerró sus manos ante los nervios que sentía.
— ¿De qué hablas? –Preguntó Tom arrastrando la silla hacia atrás- Todo es mentira –Ashley negó.
— Uno de tus seres cercanos falleció ¡tú mismo me lo habías dicho! –Tom cerró su boca de golpe y bajó su mirada.
— Si, perdí a alguien ¿y qué con eso? –Dijo tratando de no darle importancia y miró la mesa. Ashley lo vio atónita y se puso de pie.
— “¿Y qué con eso?” ¡Tom! Te dolió demasiado y sé que aún te duele, lo puedo ver en tus ojos –Aseguró señalándolos, él de trenzas negó- Si, si es verdad –Dijo entre dientes- Lo único que hiciste hace unos momentos fue revolver la realidad con la fantasía. Tal vez… tal vez esto no me incumbe, tal vez no querías hablar de esto pero… es lo que debes de hacer para sentirte, al menos, un poco mejor ¡necesitas desahogarte! Necesitas que ese dolor se alejé por dios, ¡deja de hacerte el fuerte! –Le rogó entre regaños. Tom volteó a verla con furia en sus ojos ¿Quién era ella para decirle lo que debía de hacer? ¿Quién era ella para opinar?
— ¿¡Tú que sabes!? –Le gritó al fin y al ponerse de pie, la silla dio con el piso- Yo no quiero dejar ir este dolor, yo no quiero hablar sobre mis asuntos con nadie ¡mucho menos contigo! Y no me hago el fuerte, porque no lo soy –Le dejó en claro mientras que la llama de furia se encendía en su interior.
Sabía que tenía que hacerlo, tenía que contarle todo, además, ya había hecho el trato con Gustav: ella debía de saber la verdad antes de que termine Febrero, pero ¿por qué cuando está cerca, su garganta se cierra? ¿Por qué le molesta tanto hablarle sobre Aubrey? ¿Por qué le enfada que Ashley quiera ayudarlo?
— ¿Y por qué no conmigo? –Preguntó desorientada y se encogió de hombros- ¿Es qué acaso todavía no me tienes confianza? –Cuestionó. Pensó que Tom la consideraba su amiga, pero al parecer, todo este tiempo estuvo en un error.
— Si te tengo confianza –Respondió al ver la melancolía en su rostro- Fuiste mi primer amiga en este país ¿cómo no iba a tenerte confianza? –Preguntó al mismo tiempo que su adrenalina bajaba. Ver la expresión en el rostro de Ashley, hizo que volviera en sí. — Esto… esto no es fácil para mí ¿okey? –Inquirió tratando de que lo comprendiera pero lo que no sabía, es que Ashley ya lo hacía. La chica tomó su mano y le ofreció una pequeña sonrisa de seguridad.
— Esto nunca será fácil para nadie –Le hizo saber.
Tom bajó su mirada para observar como la mano de Ashley cubría la de él y después, alzó su vista hacia los ojos de la chica: era diferente en todos los sentidos, en todos. Podía ser Aubrey físicamente, pero su interior no se podía comparar ¿Cómo no se dio cuenta antes? Desde el primer día en que entabló una conversación la energía, los sentimientos y las sensaciones eran diferentes, pero no quiso darle importancia, no quiso pensar que ella no era Aubrey ¿Por qué? Porque aún así, él se sentía bien, se sentía feliz, se sentía en paz a lado de Ashley.
No ¡No! ¿Qué está pensando? ¡No! Él no podía sentir nada por Ashley ¡nada! No, ella solo era su protegida, solo eso.
Apartó su mano y la guardó dentro del bolsillo de su pantalón; quitó su vista de la chica y trató de que esas absurdas sensaciones por ella se marcharan.
— Aubrey –Murmuró el de trenzas al fin.
— ¿Qué? –Preguntó Ashley ladeando su cabeza, no había logrado entenderlo.
— Ella es a quien perdí, ella es quien apartaron de mi lado injustamente: Aubrey -Ashley se tensó. Esa era la relación que Tom y Aubrey tenían: ellos eran pareja; al fin una de sus dudas había sido resuelta, pero aún había más que responder y más preguntas estaban surgiendo.
— ¿Y cómo…? –La chica comenzó a balbucear ¿qué es lo que pasó entre ellos? No pudo haber sido lo de aquella historia, eso era imposible- ¿Cómo… cómo? –No podía hablar, ni siquiera sabía cómo hacerlo. Su cuerpo temblaba, de haberlo sabido desde un principio, jamás hubiera empezado a sentir sentimientos por él, dios, no puede hacerle eso a Aubrey, no puede jugar con su confianza.
— Robo a mano armada –Pero que gran mentira había dicho, a veces, se sorprendía de lo ágil que podía ser. La chica se encogió de hombros: Tom ya le había dicho la mínima parte de la historia, ahora, quería escucharla de la misma boca de Aubrey.
— Lo siento mucho –Susurró ida: las ansias y la desesperación volvían. Alzó su mirada para cruzarse con los ojos de Tom y pesadamente los cerró: Los sentimientos que le guardaba debían de ser eliminados inmediatamente.
— ¿Qué pasa Ashley? –Preguntó el chico algo preocupado.
— Na-nada –Tartamudeó- Eh, debo de ir por Peter ya –Avisó señalando la puerta.
— Oh, entonces… creo que nos vemos mañana –La chica asintió.
— Si, mañana y… realmente lo siento –Murmuró después de escoltarlo hacia la puerta.
— Adiós.
Ashley cerró lentamente la puerta y al estar sola, trató de calmarse. Por dios, ¿cómo creyó que podía ser feliz nuevamente, qué se podía volver a enamorar, que iba a volver a comenzar desde cero?
Despacio, se fue dejando caer hasta sentarse en el piso, necesitaba hablar con Aubrey, ella tenía que dejarle en claro este asunto.
<<— Cada vez que quieras verme, cierra los ojos y di mi nombre; cuando los abras, ya estaré contigo. >>
Los ojos de la chica ya se encontraron cerrados y aunque pareciese una locura, tenía que intentarlo.
— Aubrey –Con miedo, los entreabrió y soltó un bufido al percatarse de que no había funcionado. Pero no podía darse por vencida, debía de intentarlo una vez más, necesitaba hablarle.
Nuevamente, cerró sus ojos, está vez, tenía plasmada una imagen de Aubrey en su cerebro y por último, se desconectó de la realidad.
— Aubrey.
Los pocos rayos de luz que lograban propasar las frondosas hojas de los altos árboles hizo que se diera cuenta que está vez sí dio resultado.
Se levantó sacudiéndose la tierra de su pantalón y dio un vistazo a su alrededor para tratar de encontrarla, ¿dónde puede estar?
— ¿Aubrey? –La llamó comenzando a caminar sin rumbo.
El bosque era inmenso: los árboles y pinos eran enormes, los arbustos cubrían casi todos los caminos y el sol no tenía la oportunidad de iluminar aquél lugar. Siguió caminando buscando a su ‘amiga’ en ese terreno sin fin pero se detuvo al estar debajo del único lugar libre de árboles donde la luz podría entrar con libertad.
— Hola Ashley –La saludó a sus espaldas.
— ¿Qué te costaba decirme que Tom y tú eran pareja? –Preguntó encogiéndose de hombros y se giró para verla frente a frente.
— ¿Eso hubiera cambiado tus sentimientos hacia él? –Le cuestionó acariciando una rosa que tenía entre sus manos- Aparte, eso no es lo que realmente importa.
— ¡Sí! Por supuesto que sí… un momento –Cerró su boca de golpe al analizar lo que le había preguntado- Lo supiste todo este tiempo, ¿cierto? Sabías que me estaba enamorando de él –Dijo atónita- ¿Y no hiciste nada por detener esto? ¿¡Por qué?! Se supone que lo amas…
— ¡Lo amo! –Aseguró dejando caer aquella rosa- ¡Lo amo como no tienes una idea! Él es la única razón por la que me mantengo en este lugar, por eso estoy haciendo esto, ¡porque lo amo! No puedo permitir que siga sufriendo, que siga llorando, que se niegue a seguir adelante, que detenga su vida ¡por mí! Eso sería demasiado egoísta e injusto por parte de alguien que ¡ni siquiera existe más! Lo único que quiero es que sea feliz, que vuelva a vivir, que se vuelva a enamorar y sé que eso lo logrará solamente a tu lado Ashley –Explicó por fin al mismo tiempo que las lágrimas brotaban de sus ojos.
— No, no puedo hacer eso, no puedo estar con él –Le aseguró con un nudo en su pecho.
— Ashley, no importa cuánto te resistas, tú destino es estar a su lado. Él va a ser el único hombre sobre este mundo que te va a saber valorar, cuidar y amar y tú… tú vas a hacer la única mujer que le enseñará el verdadero significado de la vida y el amor.
— Aubrey… esto, esto no está…
— Escúchame –Le rogó tomándola del rostro- Esto es lo correcto ¿te preocupas por mí? No lo hagas, ya no hay porque hacerlo: Yo seré feliz si ustedes dos están juntos, te lo juro –Ashley asintió dos veces y apartó las manos de Aubrey de su rostro.
— Gracias –Dijeron las dos al unísono: Aubrey porque al fin logró comprenderla y Ashley porque la dejó estar al lado de Tom.
— Tu no debiste de haber muerto de esa forma –Inquirió Ashley y Aubrey ladeó su cabeza confundida- Solo te tocó estar en el momento y lugar equivocado, esos asaltantes, ellos…
— Yo no morí a manos de unos asaltantes.
— ¿No? Pero Tom dijo que…
— Y te aseguro que yo dejé de existir hace más de dos semanas –La chica bajó su mirada- Llevo más de 50 años muerta.
— ¿Qué? –Exclamó atónita. El escalofrío se apoderó de todo su cuerpo ¡eso era imposible!- No puede ser eso cierto porque… si tu falleciste hace 50 años… Tom…
— La historia que te contó, era cierta.

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Sábado <3 Muchas gracias por ser pacientes (: y por comprenderme con eso del internet la vez pasada ._. realmente estaba enojada ._. Espero que disfruten mucho este capitulo (: y obvio, también disfruten su fin de semana que es lo que yo trataré de hacer xd Gracias por leer y por comentar (: <3

4 comentarios:

  1. ¡Chispas!...

    Creo que...yo soy muy egoista como para hacer lo que hizo Aubrey...no se, yo buscaria algo, una manera de regresarr...¡Hay que usar la imaginacion!...pero bueno, dicen que asi es el amor...

    buen capi...


    Me gusto mucho


    Besos!



    S.K

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  2. Arlette casi me da un infarto :O y es que el capitulo wooooooooow ha estado genialisisisismo *-* me imagine todo ._. pobre de Tom :c y Aubrey y Aslhey ahora *OOOOO* quieroo leer maaaaaás *___* el capitulo me mató literalmente xd exigó más <3 te lo digo yo la esposa de Georg wq xD tkkkkkkkkkmmmmmmmmmmmm <3 Adiós.

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  3. Que buen capitulo, hasta llore, pero la verdad te pasaste muyy buueno! Espero ansiosa el siguientee!!!

    Andrea .

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  4. Cielos! Realmente Aubrey esta pensando En Tom, ahi esta demostrando su amor verdadero y eso es simplemente bonito:')
    muuy Interesante el capitulo ;D

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