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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

8 feb 2011

Cap.40 La verdad a veces es cruel

-¿Seguro que tenemos que pasar por ahí? –Preguntó pasando saliva.

-¡Sí! El lugar a donde te quiero llevar está atravesando el bosque –Contestó caminando hasta la reja.
-Kiro… y… ¿si mejor me llevas a otro lugar? –Ni loca entraría ahí con él.
-¿Por qué? Acaso… ¿tienes miedo? –Preguntó con una sonrisa. Ashley solamente se encogió de hombros. Kiro suspiró y caminó hasta ella- Sabes, a mí también me da miedo el bosque, pero créeme, no pasará nada. Te lo prometo –Terminó extendiendo su mano. La chica la observó hasta llegar a los ojos de Kiro. Nunca había visto esa mirada, le brindaba… confianza.
-Debo estar loca –Pensó tomando su mano.
-No te preocupes. Si pasa algo yo te protegeré con mi vida –Dijo firme. Ashley ladeó la cabeza, no tenía por qué haber dicho eso.
Caminaron hasta la entrada. Kiro soltó la mano de la chica para levantar la reja y así permitir que entrara.
Ella pasó con mucho cuidado para no rasparse como la vez anterior. Después de que ella entró, le siguió Kiro, quien al instante, tomó fuertemente la mano de la chica y la miró a los ojos.
-No me sueltes –Ordenó- Como quiera, el camino es corto. Saldremos pronto del bosque –Ashley asintió.
-Okey.
Y con mucho cuidado comenzaron a caminar. Ashley ya se había tropezado varias veces con las raíces levantadas de los árboles, pero, gracias a Kiro, no se cayó.
Ya habían avanzado varios metros y la chica todavía no veía ninguna salida. Comenzaba a desesperarse, solamente veía árboles y arbustos, y eso muy apenas por lo oscuro que estaba. Ella observaba a Kiro, que parecía saber muy bien por donde iba. Pero aún así, Ashley ya no estaba a gusto.
-Kiro, dijiste que la salida no estaba lejos –Le recordó dejando de caminar soltando su agarre. Kiro volteó a verla.
-Y no lo está –Volvió a afirmar- Ya vamos a llegar.
-No. No quiero avanzar más –Decía negando con la cabeza llevándose sus manos a su pecho- Quiero volver ¡Ahora! –Ordenó mirando los árboles que, a esta altura, se veían tétricos.
-¿Qué pasa? –Preguntó llevándose sus manos a su cadera- ¿Te da miedo la noche? –Ashley volteó a verlo.
-Me da miedo el bosque –Contestó molesta- Kiro, no me importa si esto arruina tus planes, me quiero ir ya –Golpeó el piso con su pie- Si quieres que esta ‘cita’ siga –Dijo entre comillas- vayamos a otro lugar.
-Ashley, enserio, ya vamos a llegar –Y dicho esto Kiro volvió a extender su mano sonriendo para que volviera a tener confianza- Anda, vamos.
Esa sonrisa… esa maldita sonrisa era la misma que tenía en su pesadilla, cuando se burlaba de ella, de lo indefensa que estaba. Pues ya no, ni en sus sueños, ni en la realidad… nunca.
-No –Y esa estúpida sonrisa se le borró del rostro- No confió en ti, todavía no sé cuando te dije el maldito ‘si’ para salir contigo –Dijo extrañada
-¿No vas a tomar mi mano? –Preguntó sorprendido.
-No ¿Acaso no escuchaste? ¡No quiero! Me regresó con ó sin tú ayuda –Su voz sonaba firme. No le iba a mostrar temor. Dio media vuelta…
-Esta bien –Musitó. Se puso a un lado de ella. Los dos voltearon a verse y…
.¡Kiro ¿Qué haces?! ¡¡Bájame!! –Gritó asustada. Los movimientos de él fueron muy rápidos. De un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba entre sus brazos- ¡Bájame!–Volvió a gritar exaltada comenzando a patalear.
-¿Te digo por qué decidiste salir conmigo? –Preguntó afirmándola entre sus brazos- ¡Por qué quieres saber el secreto de tú amado Tom!
Ashley abrió los ojos de par en par dejando de patalear para mirarlo sorprendida.
-Qué… ¿Qué dijiste? –Preguntó anonada. Kiro sonrió.
-La verdad a veces es cruel.
Ashley comenzó a sentir que le faltaba el aire. Escuchaba ramas quebrarse y la respiración de Kiro. Comenzaba a marearse, veía todo muy rápido y de pronto, ya no supo nada.
















Kathia guardó su celular mientras se dirigía a la casa de Ryan. Sola no iba a encontrar a su amiga.
-¡Kathia! –Se escuchó a lo lejos. La chica de cabello castaño volteó ante el llamado, era Dany. Inmediatamente corrió hasta ella con la esperanza de que Dany supiera donde estaba su mejor amiga.
-¡Dany! –Dijo alegre- ¿Cómo estás? ¿Cómo está Travis?
-Igual –Susurró agachando su cabeza. Kathia se encogió de hombros- Solamente vinimos a bañarnos y a descansar un poco. Oye… ¿Qué haces tú aquí? Si te ve tu mamá te va a…
-Matar, lo sé. Es que estoy buscando a Ashley ¿No la has visto? –Preguntó ilusionada.
-No –Respondió extrañada.
-¡¿Es que no me pudo esperar!? –Gritó de la nada exaltando a Dany.
-Tranquila Kathia, si quieres yo te ayudo a buscarla.
-No. Tú necesitas descansar.
-No, no, estoy bien.
-¿Segura?
-Sí. Mientras más alejada este de mi casa, mejor. –Kathia la vio extrañada, pero se limitó a asentir.
-Bueno… vámonos –Tomó la mano de Dany y se echaron a correr, si las veían sus madres les iba a ir mal.





                                    [Acompañar el siguiente fragmento con el video]


-Y… donde… ¿Crees que este? –Preguntó entrecortado.
-Vamos al centro… Ashley iba a salir con Kiro –Dany la vio sorprendida.












-Mi cabeza –Con cuidado se levantó con ayuda de un árbol que estaba ahí. Se agarró la nuca quejándose de un dolor insoportable- ¿Qué pasó? –Preguntó asustada para ella misma al darse cuenta que nada fue una pesadilla y que todavía se encontraba en ese horrible lugar- ¡Kiro! –Lo llamó esperando una respuesta- ¡Kiro! –Volvió a llamarle. Comenzaba a sollozar, estaba sola en medio del bosque en plena noche ¿Para donde ir?- ¡Kiro! –Gritó con más fuerza haciendo que los pájaros salieran de los árboles. Se dejó caer recargándose en el árbol rompiendo a llorar:
-Ayuda –Susurró asustada- ¡Ayuda! –Gritó desesperada.
Lloraba a cantaros, volteaba de un lado a otro con esperanza de ver a alguien o, de milagro, de ver una salida. Su mano derecha se encajó en la tierra y la arrastró hasta llegar a un pequeño bulto. Ashley bajó su mirada ¡Su mochila!
Rápidamente la abrió y sacó su celular 1 mensaje recibido. Era el de hace rato:
Ashley, ¿Dónde estás, por qué no me esperaste? Bueno, márcame en cuanto veas esto. Tienes que saber algo importante.
-Kathi, Kathi –La llamaba desesperada mientras marcaba su número ¡Pero qué suerte la suya! Justamente su maldito saldo se había acabado- No… ¡No! –Gritó entre dientes- No sé porque no te espere ¡Fui una estúpida! -Maldecía golpeando la tierra.
Agarrando toda la fuerza posible, se volvió a levantar poniéndose su mochila y guardando su celular. Tiene que salir, tiene que salir de una forma u otra.
-Eres un desgraciado Kiro. Me la pagarás, juro que me la pagarás –Susurró molesta entre dientes.
Pasaron dos horas, no, tal vez cuatro. Si era lo más seguro. Sus ojos se cerraban por si solos, sus piernas ya no podían dar un paso más y su boca rogaba por un poco de agua y ella todavía no podía encontrar una salida.
-Basta, no saldré de aquí hasta que amanezca –Admitió recargando sus manos sobre sus rodillas- Qué mier… -Soltó asustada al escuchar el chillido de un animal cerca de donde ella estaba.
Dudosa, se acercó a ver. No le gustaba ver a los animales sufrir y por lo que escuchó ese animal si se lastimó enserio.
Al ver el bulto de animal cerca iba a correr, pero al ver que alguien más se acercaba a él, ella rápidamente se detuvo y se escondió detrás de un árbol. Solamente se dedicó a observar.
Ese alguien, cosa o lo que fuese, se hincó a lado del animal y brutalmente se lanzó contra su cuello. Ashley cerró fuertemente los ojos y apoyó su frente en la corteza del árbol al escuchar como el cuello de ese pobre animal tronaba. Escuchaba jadeos por parte de esa cosa que terminaba con la vida de ese ciervo.
Ashley no evitaba sollozar, estaba en frente de algo que era un asesino, si la veía quien sabe que podía hacerle. Se tapó su boca para evitar soltar un sollozo más fuerte y silenciosamente retrocedió pero…
-¡Crack! –Había pisado una pequeña ramilla. La chica abrió los ojos asustada y se paralizó al ver que eso volteaba hacia donde ella estaba.
Eso se levantó respirando agitadamente. Los ojos de Ashley estaban inundados por las lágrimas y le impedían ver bien lo que se encontraba enfrente de ella. Pero al sentir que se acercaba, lo único que pudo hacer es dejarse caer.
-No, no, no –Susurró asustada. Nunca pensó que moriría así.
Pudo sentir la presencia de esa cosa ya que rozaba con sus piernas. Ashley cerró sus ojos y se limpió las lágrimas, lentamente los abrió. Su asesino tenía forma de una persona, de hecho tenía ropa ¿Pero qué clase de persona podría hacer eso?
Ese monstruo puso un pie a lado de la costilla de Ashley y con el otro hizo lo mismo. Se dejó caer y apoyó sus dos manos a los lados de la cabeza de la chica y acercó su rostro con la de ella.
Ashley sintió como su corazón se detuvo al instante, no respiraba más. Su boca se entreabrió pero no pudo emitir ninguna palabra, su labio inferior temblaba al igual que todo su cuerpo. Lentamente su mano derecha se levantó sin dejar de temblar y delicadamente tomó el rostro de ese… monstruo.
-T-Tom.

Continuara***
Disfruten la lectura(:

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