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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

20 dic 2011

Cap. 74 ¿Adiós para siempre?



— Bill… ¡Bill! –Lo llamó jalando de su playera- Ashley está viva, ¡lo está! -Aseguró arrastrándose hasta llegar con el cuerpo de la chica. Bill, miró sorprendido aquella escena, ¿realmente sigue respirando? Y después, alzó la vista a los cielos percatándose de que la oscuridad estaba dejando a la luna en paz y de que su hermano cada vez se alejaba más de su vista.
—Hay que apresurarnos. –Susurró Bill corriendo hacia las dos mujeres y con facilidad, cargó el cuerpo de Ashley- Tenemos que llegar donde Georg… -Le avisó a Kerstin y ésta difícilmente, asintió y como pudo, se puso de pie sintiendo como su cuerpo trataba de destrozar el escudo de pavor que había construido.
Al estar los dos de pie, comenzaron a correr de aquella zona en donde se encontraban completamente expuestos. Gracias a su velocidad, faltaba al menos tres metros para llegar donde Georg pero se detuvieron en seco ante una explosión que se dio frente a sus narices: la tierra había estallado sin previo aviso ocasionando que Bill y Kerstin perdieran el equilibrio y dieran contra el suelo. Una enorme nube de polvo se esparció por el lugar, dejando a todo que estuviera cerca completamente ciegos por el momento.
Bill, inmediatamente volvió a tomar a Ashley y espero el momento adecuado para ponerse de pie; Kerstin, trató de ver entre la nube de tierra pero lo único que lograba hacer era escuchar los pedazos de rocas caer por el gran impacto.
—Bill… -Lo llamó por lo bajo al lograr distinguir una inmensa silueta entre el polvo- Bill… -Su cuerpo se tensó, lo tenía enfrente: lo que había causado aquella explosión, era Andrew quien había sido impactado por Tom- ¡¡Bill!! –Gritó hasta sentir su garganta arder: Andrew había salido de la nube de tierra encontrándose frente a frente con Kerstin. La mujer pudo escuchar como aquél demonio le rugía por lo bajo a lo que no pudo evitar sollozar al sentir como sus ojos rojos se impregnaban en su cuerpo: que aquél demonio te mirara, era algo demasiado aterrador.- ¡Aaah! –Gritó al escuchar otro estruendo a su lado, Tom había aterrizado dispuesto a seguir con su pelea. Kerstin tembló al ver como la boca de Andrew se entreabría mostrando un poco sus asquerosos dientes y automáticamente, se cubrió el rostro con sus brazos pero al oír el rugir de Andrew a lo lejos, bajó sus brazos percatándose de que Tom lo había alejado del lugar: Lo había arrastrado y ansioso, trataba de destrozar las alas de su medio hermano a lo que Andrew logró frenar y defenderse, dañando el pecho de Tom con sus garras.
— Levántate… -Le pidió Bill las espaldas de Kerstin. Ella, se aferró a las piernas del hombre y temblando, logró ponerse de pie nuevamente.- ¿Estás bien? –Cuestionó volviendo a tomar su brazo. Kerstin negó y clavó su vista en el cuerpo que Bill cargaba sobre su hombro.
— Falta poco… -Susurró y Bill asintió comenzando a correr una vez más.
Kerstin, se detuvo anonada al lograr admirar mucho mejor como había quedado la tierra después de la explosión: el hueco que se formó era como si en ese lugar hubiese estado una enorme casa; sacudió su cabeza y volvió a correr, no se podía detener por nada.
Lo habían logrado, llegaron con Georg quien se encontraba lleno de tierra por a ver protegido al cuerpo de su amigo, Gustav.
— Está estable… he logrado que aguante. –Aseguró Georg aún en shock. Bill, puso el cuerpo de Ashley a lado del de Gustav y con cautela, llevó su dedo índice y medio al cuello de la chica para tomar su pulso para que, después de un minuto de silencio, alzará su vista con Georg y volteara a ver a Kerstin.
— Su pulso es débil… no creo que aguante mucho –Dijo al fin formando un puño con su mano y miró a Gustav- Y si no hacemos algo rápido, Gustav tampoco lo logrará.
Alarido. Un horrible alarido se escuchó a lo lejos a lo que todos clavaron su mirada a la nada. — Y tenemos otra cosa más que hacer. –Exclamó Georg poniéndose de pie junto con Bill- Si no queremos que pase lo de la última vez, Tom…
— Siempre pasará lo de la última vez, nadie tiene control con su verdadero yo. –Interrumpió Bill encogiéndose de hombros.- Tenemos que estar con él si lo queremos recuperar, pero… -No completó la frase para clavar la vista en los dos cuerpos inconscientes.
— Vayan. –Bill miró anonado a Kerstin- Vayan –Repitió- Yo cuidaré de Gustav y Ashley, ustedes vayan con Tom.
— Pero tu... –Balbuceó el menor de los Kaulitz.
— Estaré bien. –Aseguró- Vayan y… traigan sano y salvo a Tom.
Bill y Georg voltearon a verse y asintieron al comprenderse solamente con la mirada. Kerstin soltó un tenso suspiro en el momento en que su amado y su amigo desaparecieron de su vista por la rapidez al correr; la chica se sentó sobre sus rodillas y tomó la mano de Ashley y con la otra, acarició la frente de Gustav percatándose de que tenía un pedazo de tela de la playera de Georg en su cuello: la piel del rubio comenzaba a pegarse a sus huesos a lo que Kerstin se tensó ya que eso significaba una cosa, pronto iba a fallecer.
Alterada, bajó su vista hacia su muñeca, misma que le había servido de comida a Bill con anterioridad y desesperada la llevó a sus labios, esperando a que esa idea funcionara una vez más.
Poco a poco, alejó su mano de la de Ashley sin darse cuenta de que el alma de la chica estaba a punto de abandona su cuerpo, al parecer, aquellos leves latidos y las dos últimas gotas de sangre no iban a ser suficiente para mantenerla con vida más tiempo.




— ¿Dónde estoy?-Cuestionó mirando confundida a su alrededor. 
Al principio pensó que se trataba del bosque donde visitaba a Aubrey anteriormente, pero descartó esa idea al mirar el color del lugar, todo era blanco: Los árboles, los arbustos, los pájaros, las rosas, las ramas, incluso, el vestido que llevaba puesto; la parte de arriba llevaba tirantes y el corsé no estaba tan marcado, la parte de abajo con bordado y con tres niveles hasta que rosaba con el piso. 
— Cerca y lejos del cielo. –Amy alzó sus ojos azules para clavarlos sobre un pequeño niño que vestía una camiseta de manga corta y un pantalón liso que, al igual que todo el lugar, era de color blanco. 
— Creo que por fin, tendremos nuestro final feliz. 
Citó Amy con amargura y con cólera entendió que había perdido la batalla contra la muerte y ahora, se encontraba en el purgatorio dispuesta a ser juzgada aunque sabía muy bien que aquella reunión estaba incompleta, aún faltaba Tom para ese anhelado final.


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Me tardé D: pero aquí está el capítulo :) ! Y bien, dentro de 5 días será navidad... ¿listas para recibir a Santa? :) Gracias por leer & comentar c': <3

4 comentarios:

  1. Porrrrrrrrrrrrrrr favor!!!
    queno se muera D':
    Y esta navidad, santa sera muy generoso conmigo.:)

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  2. no me dejes con con la intrigaa
    sigeilaaa esdta genial :)

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  3. Ö

    ¡¿Qué va a pasar?! ¿Se va a morir? ¡No, no puede! :S


    muy bueno

    Sube pronto!!!

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  4. Ayyy!! ;
    últimos capítulos u__u ; realmente extrañaré tu fic:/
    Estuvo genial*-*

    & hablando de navidad... quiero un boleto para ir a ver Evanescence; asjdkasj' me gustan varias de sus canciones; aunque no soy fan, fan, pero Amy; uff; mis respetos.

    ¿Por qué dice -Amy alzó sus ojos ? ;
    ehh (? ;

    Espero el próximo capítulo^^
    -Monse

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