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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

25 dic 2011

Cap. 76 Regresa




— Es momento de irnos, Peter. –El brazo de Ashley se extendió pero Peter se rehusó a tomarla. Ashley, confundida, cerró su mano y volvió a bajarla.- ¿Qué sucede? 
— Mami, hoy no te toca morir. –Ashley apretó sus labios.- Tienes que volver.
— No quiero perderte, ¡no otra vez! –Negó y calló de golpe al ver como sus lágrimas se volvían cristal y se destruían al dar contra el piso. 
— Jamás lo harás. –Aseguró el pequeño tomando su mano- Siempre estaré contigo mami… y con Tom. 



El cuerpo de Tom se heló cuando Kerstin y Gustav se alejaron para poder mostrarle el cuerpo de Ashley. Anonado, caminó hacia donde yacía su amada y se dejó caer de rodillas, para después, tomarla entre sus brazos haciendo que el rostro de Ashley se apegara a su pecho.
— ¿Ashley? –La llamó tratando de pensar que ella sólo estaba dormida- Ashley… Ashley, despierta. –Le pidió moviéndola un poco, pero nada. Tom rugió por lo bajo- Vamos Ashley, tienes que despertar… ¡despierta! –Le ordenó entre dientes, pero por más que la movía, los ojos de Ashley no se abrían.
A sus espaldas, sus amigos –ingenuamente- esperaban que las suplicas de Tom hicieran efecto. Por favor, que Ashley sólo esté dormida, por favor. Suplicaba cada uno en su mente, pero por más que lo deseaban, la razón comenzaba a aparecer para decirles: ¡Hey! Despierten, sus ojos no se abrirán así que háganse a la maldita idea, se fue. Kerstin se aferró a los brazos de Bill al escuchar a la razón y es que por más que eso fuera verdad, no podía ser cierto.




— Peter, no puedo volver.-Le negó- No puedo dejarte sólo… por primera vez, quiero ser una buena madre: me quedaré contigo. 

— ¿Pero qué dices? Eres una buena madre, ¡eres la mejor de todas! –Exclamó el pequeño y se lanzó a sus brazos- Me diste más amor de lo que podías dar, te sacrificaste muchas veces por mí, hiciste todo lo posible para verme feliz, te mataste día a día para darme una mejor vida y lo mejor de todo, al final me diste una familia, me diste un papá ¡me diste a Tom! Ustedes son los mejores padres del mundo y gracias por eso mami, me hiciste muy feliz. 
El corazón de Ashley se quebró por aquellas palabras: lo logró, lo había logrado desde hace mucho tiempo, logró darle a su hijo una excelente vida y aunque nunca se dio cuenta de ello, Peter fue el niño más alegre del mundo y todo… gracias a ella. 
Sus lágrimas no tardaron en salir, por primera vez, aquél llanto no era de tristeza, de dolor, de sufrir: era de Alegría. 




Parecía que lloraba gracias a las lágrimas que cayeron sin control sobre su rostro. Tom no podía detener el llanto, la había perdido, había llegado tarde… una vez más, ¡la había dejado ir! Maldición, ¿cuándo va a ser diferente? ¡¿Cuándo podrán estar por fin juntos, cuándo el destino los dejará vivir, cuándo podrán amarse sin estar en medio de una guerra y sin que la muerte venga a arrebatarle la vida al otro?!
Todo esto debe cambiar, ¡debe cambiar, ahora!
— Tom… Tom, detente… ya es tarde. –Le imploró Georg al ver como su amigo mordía el cuello de Ashley para inyectarle aquél veneno que mata y al mismo tiempo, trae a la vida.- No funcionará… -Le recordó acercándose a él y con pena, tomó su hombro pero Tom lo apartó bruscamente y se aferró al cuerpo de Ashley y una vez más, mordió su cuello.
— Vamos… vamos, ¡abre los ojos, ábrelos! –Ordenó Tom con desesperación. El veneno debía de estar haciendo efecto, ¡la debería de traer nuevamente! – Maldición, Ashley ¡regresa a mí! ¡¡Regresa!! –Imploró y mordió cruelmente su muñeca.
— Tom ¡basta ya! –Le ordenó Bill atónito- Deja de masacrar su cuerpo, ¡por favor, déjala ya!
— ¡¡No!! –Gritó- Ella no debe morir, su destino no es ese, ¡es estar conmigo! ¡¿Lo entiendes?! –Su gemelo sólo se encogió de hombros, si, lo entendía.




Entrecerró sus ojos. La luz que se posó sobre ellos era demasiado fuerte que no la pudo soportar. Peter, se separó de ella para mirar al cielo y ansioso le dijo:

— Llegaron. 
— ¿Por los dos? –Preguntó mirando a su pequeño. Peter, volteó a verla y sonrió de lado. 
— Dicen, que esa será tu decisión. 
Ashley, alzó sus ojos azules a esa poderosa luz y pudo sentir una cálida sensación cubriéndola –Con que… así se siente estar en paz. –Murmuró esbozando una sonrisa la cual, se esfumó al sentir un ardor en su cuello y después, en su muñeca; curiosa, bajó su vista y giró su mano encontrándose, las marcas de unos dientes impregnadas en su piel y sangre fluyendo de éstas. 
— Tom. –Lo mencionó acariciando la herida. Y confundida, volvió alzar la vista al cielo: Su mente quería irse porque quería descansar, pero su alma y su corazón anhelaban quedarse porque querían regresar con su dueño: Tom. 
— Tú ya has sentido la paz. –Le recordó Peter- La conociste la primera vez que lo viste. –Ashley dio una ingenua sonrisa y negó.
— Esa fue la segunda vez, la primera, fue cuando te tuve en mis brazos. –Confesó acariciando su mejilla. 
— Ve con él mami, y así yo podré ser su ángel… 
— ¿Y nos cuidarás siempre? –Peter asintió. 
— Es mi turno de hacerlo. –El niño, volteó hacia atrás, al parecer, lo llamaban- Dicen que me tengo que ir con ellos, ahora. –Ashley, le asintió a la nada. 
— Pero con la condición de que nunca te alejen de nosotros. –Peter rió. 
— Ellos nunca harán eso… Adiós mami. 
Los ojos de Ashley se cerraron fuertemente, aquella poderosa luz había cubierto todo el lugar. 
Sus ojos ya no ardían, así que pudo abrirlos. Sus hombros se encogieron: Peter ya no estaba y todo aquél lugar de ensueño, se había vuelto oscuro, excepto su vestido.
— Adiós mi pequeño… gracias por amarme. 
Ashley, frunció su ceño al ver una mancha roja en su vestido y rápido comprendió que se trataba de sangre; sin miedo, llevó su mano hasta aquella mancha y la tocó sintiendo como la sangre se impregnaba en sus dedos. Lentamente, los alejó para confirmar aquello y sonrió. 
— Yo… yo no le tengo miedo a esta nueva vida. 
Dio media vuelta y comenzó a caminar, para volver a casa.




— Te amo… te amo Ashley, te amo. –Le confesó por última vez en su oído, sus lágrimas se habían impregnado en su cabello, lamentablemente, todo había terminado.
Ni siquiera el demonio podía regresarla a la vida.
— Se reencontrará con su pequeño. –Murmuró Gustav y Georg asintió.
— Tal vez… eso será lo mejor. –Inquirió Kerstin con un nudo en su garganta.
Bill, no habló y no hizo gesto alguno, solamente clavó su mirada en su gemelo, quien, aunque había derrotado el mal, había perdido… otra vez.
El contacto de sus labios con la frente de Ashley fue frío. Sus cuerpos estaban completamente helados y aquél beso, se convirtió en el de despedida. — Todo acabo… descansa. –Deseó con un dolor en su corazón y por última vez, acarició su mejilla.
Derrotado, se puso de pie y miró cada rostro de sus compañeros, hasta terminar con el de su gemelo. – Ya no hay nada que hacer aquí… es momento de volver a casa. –Ordenó sintiendo como aquellas palabras perdidas retumbaban en su oído. Sus discípulos asintieron ante esa orden y dolidos, se retiraron dejando a Tom, otra vez, sólo.
Una última lágrima salió de su ojo y pudo apreciar como aquella pequeña gota, recorría sola su mejilla así como el veneno recorría el cuerpo de Ashley y finalmente, la lágrima de Tom cayó en el césped salpicándolo al mismo tiempo, que una gota de veneno caía en la sangre de Ashley impregnándose al fin.
Las pupilas de Tom se dilataron, ¿a quién le pertenecía esa energía? Era impresionante, sólo había sentido esa clase de poder en…


— ¿Ashley?
— Tienes razón Tom… todo ha terminado.
Tom giró su cuerpo para deslumbrar sus ojos con aquella mujer: Sus facciones se habían vuelto más delicadas, su piel se confundía con lo blanco de la nieve, su cabello negro más liso y largo se había vuelto parte de la noche y sus ojos azules se habían ido para darle la bienvenida al color rojo que en ella, sólo significaba una cosa, belleza.
Ashley, fue rodeada por los brazos de Tom sintiendo nuevamente aquella Paz que anhelaba desde hace ya años y que Tom buscaba desde hace ya siglos.
— ¿Estás lista para esta vida? –Preguntó el de trenzas en su oído.
— Estoy lista para vivirla contigo. –Respondió esbozando una sonrisa mostrando así, sus hermosos colmillos.


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Les dije que tendrían el capítulo final para navidad :)! 

5 comentarios:

  1. aayyyyyyyyyyyyyyyyy que bueno que nomurio!!
    que bonito final :D

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  2. & habrá Epílogo & un comentario mío aparte :3 pero no lo quise poner haya arriba para no arruinar el capítulo jeje <3

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  3. ¡Ay, pero casi chillo!...

    ¿Ya se acabó? ¿Ese fue el final?... ¡No chilles, no chilles, no chilles!...

    ¡Ay, voy a chilar!
    Muy buen final de esos dos, después de todo lo que les pasó :)

    Espero verte pronto con otra fic!!

    Besos!





    S.K

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  4. LIKAZOOOOOOOOOOO...!!
    ame la fic .. en realidad las 2 fics que has hecho... escribes tan diferente... y nos sorprendes cualkier cosa puede pasar....
    al fin la historia termino diferente osea juntos... casi lloroo por dejar apetter .. y tom que rogaba que despertaraa...!! :) gracias

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  5. wow que trabajio tan excelente muy buen regalo de navidad :D eresmuy buena ecritora

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