cap.25 El tiempo pasa las cicatrices no se olvidan

7 meses después


Tom
Nada ha sido igual desde que ellas se fueron:
Bill y yo logramos arreglar las cosas con los chicos, me volví a llevar bien con ellos al igual que con Fernanda y sus primas.
El disco lo terminamos bien aún con los imprevistos, las ventas del álbum están hasta el tope, tenemos entrevistas y ya estamos viendo las fechas para iniciar la gira, por lo menos es lo único bueno que nos ha pasado a Bill y a mí.
En nuestra casa, hay un enorme silencio. Cuando llegamos, Bill sube y se encierra en su habitación, la verdad no se qué es lo que hace ahí, se encierra bajo llave.
Yo, para distraerme toco la guitarra, veo la tele o escucho música para animarme, pero nada lo logra, ni si quiera salir a los antros. La extraño, realmente la extraño, ninguna chica se compara con ella, ninguna chica logrará ocupar el lugar de Debany eso está claro.
Los chicos a veces nos sacan a los antros, pero siempre es lo mismo: Llegamos, Bill se sienta en una de las mesas más apartadas y toma su bebida, yo voy hacia la barra pido una bebida una chica se me acerca me invita a bailar y yo… la ignoro, luego, esperamos a que pase unas horas y decidimos irnos y volvemos a nuestro encierro.
He intentado salir con varias mujeres para tratar de olvidarla, pero es imposible. Un día me tope con Elena la chica con la cual no tuve nada para poder salvar a Debany. Terminamos, al fin, lo que habíamos empezado en aquel antro, ¿lo disfrute? No, ni lo más mínimo, ni siquiera puse empeño, solamente quería acabar e irme, al día siguiente no la volví a llamar como ella hubiera querido.
De intentos desesperados busque a Annkatrin, su plan había funcionado, al fin me tenía, salí con ella por 2 meses, hasta que nos aburrimos del otro. Lo de Annkatrin era solamente un capricho y lo mío era intentos desesperados para olvidar Debany.
Recuerdo muy bien lo que nos dijo Andreas cuando estábamos en el estacionamiento del aeropuerto: “Dijo que iban a volver cuando cumpliera los 18”, espero con ansias ese día.
Todos los días voy a donde Debany iba para ver la puesta del sol. Ese lugar que iba ser nuestro solamente es solo un recuerdo de nuestra relación.
Ahora sé lo que es sufrir por amor, ahora sé lo que sienten mujeres con las que h estado y desecho como trapos usados. Yo sé muy bien que aún que hayan pasado muchos meses Debany no me ha olvidado.



Bill
Casi no salgo. Siempre que llegamos del estudio, me encierro en mi habitación tratando de hacer una canción, una canción de lo que nos ha pasado a mi hermano y a mí. Pero no me sale. Estoy batallando mucho, el cesto de la basura está lleno de hojas con la letra de la canción fallida.
Georg, Gustav y Andreas están preocupados por nosotros, nos han presentado chicas y siempre nos sacan a la fuerza, pero para mí me da igual, no me divierto.
La verdad me preocupo mucho por Tom, ha estado con chicas diferentes cada semana, está peor que antes, solo lo hace para olvidar a Debany pero no lo consigue.
Yo solamente estoy dedicado a mi trabajo para distraerme, a veces lo consigo pero cuando llego a mi casa lo recuerdo todo.
Solamente salgo para ir a la laguna, solo, como iba al principio, ahí recuerdo cuando hice a Marcela mía, eso jamás lo olvidare, extraño su sonrisa, sus besos, sentir su cuerpo contra el mío.
Estos meses que han pasado nos han servido a Tom y a mí para reflexionar muchas cosas.



Marcela
Apenas pisamos tierra española y mis padres se fueron a un asunto de negocio, como siempre. Los trabajadores de mis padres nos escoltaron hasta la casa o más bien mansión ¡me dio tanta felicidad al ver a mi nana ahí! Ella nos enseño la lengua española, Alberto y yo batallamos mucho en aprenderla mientras que a Debany se le hacía muy sencillo.
Desde que llegamos aquí me siento sola, aún teniendo la amistad de Debany y Alberto hay algo que me pide más, claro, el amor de Bill. Mi corazón solamente quiere eso tenerlo una vez más, no he podido olvidarlo como yo hubiera querido y ¿¡cómo!? Si mi cuarto está lleno de revistas y posters escondidos en los cajones ya que cuando era niña veníamos a este país y aquí pasábamos las vacaciones de verano, obviamente Debany no sabía porque sentía que de una u otra manera se iba a enojar conmigo, Todas las noches iba al cuarto de mi nana para desahogarme por este gran vacío que sentía, Debany tenía un diario para anotar todo lo que sentía y pasaba, bueno mi nana era algo así. Ella era mi diario, mi confidente, pero tres meses después que llegamos mi nana falleció, eso me afecto mucho porque yo la quería como mi madre con ella fue con quien me crié, me deprimí tanto que me encerré en mi cuarto y no salía para nada, Debany siempre venía a darme ánimos pero no lo lograba, una vez le pregunte si ella ya había cumplido su meta “olvidar a Tom”, ella se quedó callada y pude notar en sus ojos tristeza eso lo tome como un “no”.
Después me di cuenta de algo: si las dos estábamos tristes y sin ánimos no íbamos a lograr nada así que poco a poco me fui recuperando de la muerte de mi nana y empecé a salir de la mansión junto con Debany. Eso nos distrajo por un tiempo.
Una noche que me levante para ir por agua pase por la habitación de Debany y la escuche llorar, yo ya sabía la razón, claro era por Tom y después de ahí la escuchaba llorar por las noches frecuentemente, por esa razón es que rompí el silencio y hable muy seriamente con ella.
Este tiempo que estábamos alejados de ellos nos dimos cuenta que no los pudimos olvidar al contrario nuestro amor creció más y si nos quedábamos aquí iba hacer peor para nosotras, pero Debany me dio una gran noticia ella había vuelto con Alberto, iba hacer un último intento para olvidar a Tom.
Pasaron más meses y todo siguió igual nuestro amor por ellos seguía creciendo, el CD de los chicos llego a España y nosotras salimos corriendo a comprarlo.
Todas las noche me refugiaba en la voz de Bill, su voz era tan angelical que me hacía sentir tranquila. Un día Debany y yo nos pusimos de acuerdo que cuando cumpliera los 18 y nos regresáramos a Alemania no íbamos a volver jamás a España.
Esperamos ver a los chicos y que todavía ellos sientan lo mismo que por nosotras.

Continuara***