Cap.28 Amor familiar

Marcela


¡No puedo creer que hoy sea el día!
Me levante y fui corriendo a la habitación de Debany toque la puerta muchas veces pero no me respondía.
-Debany, ¿estás ahí? ¡Despierta! Hoy nos vamos ¿Deb? –No, ni rastro de ella. Qué raro, tal vez se está bañando.
Iba rumbo a mi habitación y vi a Debany salir del cuarto de Alberto.
- Debany ¡al fin te encuentro! –Me acerque a ella y ¡Dios! Tenía una cara de perro a morir- Oye ¿por qué estas así?
-No pude dormir –Me respondió dando un enorme bostezo.
-¿Por la emoción? –Le pregunté esbozando una gran sonrisa.
-No -Y al decir eso se recargó en la fría pared y se dejó caer para sentarse en el frío piso- Tuve una pesadilla, fue tan… confusa
-¿De qué se trato? –Pregunté sentándome a su lado.
-La verdad no sé exactamente como comenzó y para hacerte sincera no sé como termino.












Las dos amigas, se bañaron y volvieron a checar su habitación para ver si no les faltaba de empacar alguna cosa.
La hora había llegado, las chicas bajaron con sus maletas. Alberto, que ya las esperaba afuera de la casa, ayudo a meter el equipaje en el carro.
Debany y Alberto subieron al auto mientras que Marcela observaba por última vez la mansión.
-¿Pasa algo Marcela? –Preguntó su amiga desconcertada.
-Sí –Respondió sin voltear a verla- Se me olvida una cosa, ya vuelvo.









Los padres de Marcela estaban en su estudio tomando vino tinto mientras veían el auto en donde se iba a ir su hija para siempre.
Había un gran silencio en esa sala, solamente se escuchaban los sorbos cuando tomaban el vino. Marcela entro al estudio y sus padres voltearon a verla
-¿Qué haces aquí? –Preguntó Héctor frunciendo el ceño- Vas a perder el avión.
-El avión puede esperar –Le respondió caminando hacia ellos- Solamente vine a despedirme.
-¿Segura que solamente vas a hacer eso? –Preguntó irónica- ¿No vas a restregarnos los malos padres que somos?
-No –Y al hablar agachó su cabeza- Hoy es el último día en que los voy a ver y quiero decirles que a pesar de todo… los quiero –Pronunciar esas palabras no fue fácil- Desde que nací ustedes nunca me criaron, nunca me demostraron ni el más mínimo gesto de cariño, me daban todo para que no molestara y aún teniendo todo no tenía nada. Lo único que quería era que me cargaras cuando era una niña papá, que me dieras un beso en la frente como todos los padres de mis amigas y tu mamá, que me demostrarás tu apoyo que me abrazaras y escucharas todo lo que me pasaba en la vida, como una amiga, pero pues las cosas no son como una quiere –Sus padres miraban cualquier punto de la habitación pero no se molestaron a voltear a ver a Marcela – Solamente quería decir eso y que… si quieren les puedo escribir cada mes –Ellos no respondieron- … Claro –susurró atónita.
Se pudo escuchar que pitaban, era el carro que la esperaba afuera.
-Es mejor que te vayas –Sugirió su padre. Rocío se levantó y se puso a lado de su marido- Adiós –Le dijo extendiendo su mano. Marcela la observó y rió, hizo esa mano a un lado para abalanzarse contra ellos formando un abrazo. Un abrazo que no había tenido en años y en ese momento lo sintió como si fuese de toda la vida.
-¡Los quiero! –Dijo esbozando una sonrisa.
-Nosotros también hija –Le respondió su madre con los ojos llorosos.
-Y sí… escríbenos cada mes.
Marcela se fue de ahí sin pronunciar ninguna palabra pero con una sonrisa en el rostro. Rocío rompió en llanto en el hombro de su marido mientras que esté la abrazaba. Su hija era una gran persona, no gracias a ellos, pero se sentían muy orgullosos de ella.
-¿Y qué era lo que se te olvidaba? –Preguntó a Debany.
-Despedirme –Le respondió con una sonrisa, Debany le devolvió el gesto.

Continuara***
Siento que este capitulo describió la etapa navideña :$ bueno, después de aquí subire capitulos dobles & ¡Felices fiestas queridos lectores los amo! Que se las pasen muy bien en compañía de todos sus seres queridos! n_n