Cap.15 Nueva Escuela

-Te amo y lo sabes ¿Verdad? –Le dije acariciando su mejilla.

-¿Enserio puedes amar a un ser... como yo? –Preguntó apartándose- ¡Soy un asesino! He matado a tantas personas...
-No me importa –Le hice saber mientras negaba con la cabeza- no me importa para nada lo que hayas hecho en el pasado, solamente importa el presente. –Me exalte al verlo de repente tan cerca de mí.
-¿No lo entiendes? No me podré controlar y podría hacerte daño ¡No quiero hacerlo!
-Y no lo harás... confío en ti, si no lo hiciste antes ¿Qué te hace pensar que lo harás ahora? –Tom se quedó callado, yo sonreí. No me alejare de él por nada en el mundo, a mi no me importa si es un cazador, un “asesino”, para mi es una perfecta persona y aún más importante, es la persona que más amo.
-Siempre has sido tan terca Ariadna... siempre... –Dijo agachando su mirada. Después me vio a los ojos y dio una amarga sonrisa. Me abrazó, aún siendo un ser tan frío, sentí el calor de su cuerpo en el mío, aproximó sus labios a los míos y me besó. No me imagino viviendo sin sus besos... sin sus dulces besos.

















-Antes de entrar al salón, alguien de ahí les va a dar un “Tour” por la escuela. –Avisó Claudia- Ashley, por lo que más quieras no me vayas a fallar y portarte bien ¿Sí? –Ella asintió.
-Lo único genial de aquí, es que no llevamos uniforme.
-Eso es lo menos importante, échale muchas ganas.
-Aamm sí –Viendo la fallada de la institución. Volteó con su amiga y vio que Flor también hablaba con ella. Claudia abrazó a su hija y le dio un beso en la mejilla.
-Te quiero, nos vemos en la noche.
-igual –Respondió caminando hacia donde estaba Kathia.
-¿Porqué hay dos escuelas? –Preguntó Kathia observando las dos entradas.
-No lo se... Mejor ya entremos.
Las dos instituciones estaban completamente solas, eso las extraño mucho. Llegaron a la dirección y se acercaron con la secretaria, ésta dijo que se esperarán ya que la directora estaba ocupada. Se sentaron en un pequeño sillón de piel color marrón que estaba enfrente del escritorio de la secretaria y no tuvieron más que esperar.
-Tuve otro sueño
-¿Y de que se trato esta vez?
-De amor –Contestó con una sonrisa- este si me gusto, solamente que no recuerdo el nombre del chico –Dijo viendo al techo.
-Tú y tus sueños raros.
-Si lo sé –dirigiéndose a la secretaria- Disculpe ¿Por qué la escuela está sola?
-Ustedes, por ser nuevas, se les cito más temprano.
-Ah... okey, gracias.
-Genial, nos levantaron tan temprano para nada. –Bufó Kathia.
-Tan siquiera no sentimos tantos nervios.
-Habla por ti –Las dos amigas voltearon al escuchar que sonaba el teléfono.
-Si, está bien señora –Cuelga y se pone de pie- La directora las espera señoritas, por aquí.
-Okey... ya siento nervios –Dijo Ashley en susurró.
Siguieron a la secretaria hasta el final del pasillo, en la puerta venía un letrero de oro que con letras cursivas decía: Directora Trümper. Kathia y Ashley soltaron una pequeña risa al ver el apellido. La secretaria volteó a verlas enojada y ellas rápidamente se callaron.
-Pasen –Abriendo la puerta. Las dos amigas se vieron preocupadas al ver la secretaria tan enojada.
La oficina de la Señora Trümper era amplia, las paredes color mostaza, muchos diplomas colgados en la pared, un escritorio de vidrio y varios legajos arriba de él, los sillones eran también de piel y color marrón.
La directora les daba la espalda ya que veía por la ventana. Ashley observaba la habitación mientras que Kathia sentía que iba explotar por los nervios.
-Siéntense -las dos rápidamente reaccionaron ante la orden. Cuando la directora escuchó que se habían sentado giro hacia ellas y se presentó-: Soy la directora: Simone Trümper me orgullece darles la bienvenida al colegio: Jörg. K. Mortis. En unos momentos más yo, personalmente les daré el Tour por esta institución –Con una linda sonrisa. La señora era alta, cabello dorado enrizado, su piel era blanca y sus ojos cafés claro. Se le notaba muy joven y era muy hermosa.
Las dos chicas pensaron que la directora iba a ser estricta y malhumorada como casi todos los profesores que han tenido, pero no era así, se notaba que era una persona muy amable y comprensiva. Simone observaba con mucha atención cada facción de las dos amigas, agachó su mirada al escritorio y comenzó a golpearlo con sus dedos rápidamente, estaba nerviosa, eso se le notaba.
-Sra. Trümper –Dijo Kathia.
-Dime Simone.
-Ah... ¿Simone?... ¿Porque hay otra institución con el mismo nombre de la escuela?
-Porque las dos son de mi esposo y mía. La otra institución es una preparatoria, la maneja mi esposo, su nombre es Gordon, Gordon Trümper, yo manejo la secundaria.
-Ah... Okey –Dijo entendiéndolo todo.
-Muy bien... –Abriendo un legajo- tú eres Ashley y tú Kathia ¿verdad? –señalándolas. Las dos asintieron- Bueno, comencemos –Dijo aproximándose lo más rápido a la puerta. Ashley pudo notar que la directora estaba nerviosa, pero no había motivo alguno para estarlo.


















-En esta área se encuentran las canchas, de este lado están los salones de los de primer año y por allá –Señalando un edificio a los lejos- son los de segundo año, los baños están por acá...
El recorrido tardo una hora, las chicas ponían la máxima atención para no perderse ya que la escuela estaba muy grande. Ashley observó que a un lado del edificio de la oficina había una gran puerta de metal, le entró la curiosidad y preguntó:
-¡Disculpe! –Simone volteó a verla- ¿Para donde lleva la puerta?
-Oh... –Observándola- la lleva hacia la preparatoria, ésta puerta solamente la puede utilizar personal del plantel, verán, los alumnos de la secundaria tienen prohibido pasar a la prepa y los de la prepa a los de la secundaria. Si se les ve rompiendo esta regla se les aplicará un castigo.
-¿Y por qué? –Preguntó confundida Kathia.
-Para evitar distracciones, las señoritas de la secundaria siempre buscan a estos jóvenes y eso a nosotros nos causa problemas.
-Esto es absurdo. –Pensó Ashley revoleando los ojos.
-Y no es absurdo en lo absoluto, lo hacemos por precaución... muy bien, sigamos.
Ashley abrió los ojos, pareció que la directora había leído sus pensamientos. A Kathia le perturbó lo último que dijo Simone, ¿Precaución a qué?
-Este es su salón –Las dos chicas pudieron notar que ya estaban dando clases ¿tanto se habían tardado en la dirección?
Simone entró al aula y las dos chicas se quedaron afuera. Ashley pudo notar que ahí estaba Ryan, se sintió tranquila por eso. La directora le dijo algo al profesor y después a los alumnos y todos, de golpe, voltearon a verlas, eso las puso nerviosas.
-¡Pasen señoritas! –Gritó Simone.
Las dos, dudosas, entraron. Ashley se sentía muy nerviosa al ver que todas las miradas estaban sobre ellas, no aguantaba que la gente se le quedara viendo como si fuera un bicho raro.
-Ellas serán sus nuevas compañeras.
-¿Cómo se llaman señoritas? –Preguntó el profesor.
-A-Ashley
-Kathia.
-Bueno, Ashley Kathia, ahí hay dos lugares vacíos, siéntense y traten de ponerse al corriente con la clase.
-Espero que traten bien a sus nuevas compañeras. –Y diciendo eso la directora se retiro.
Los dos lugares estaban a un lado de Ryan. Ashley se puso a un lado suyo y Kathia atrás de su amiga.
-Ryan... ¿Travis está aquí?
-Sí, pero vendrá pasado mañana porque... falleció su abuela.


Continuara***